Edith González.

“Con lo que sabemos hoy, el mundo no hubiera actuado de la misma manera”.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español.

Los guatemaltecos ni siquiera imaginábamos el impacto de un terremoto, el proceso pos y el futuro. Aprendimos rápido  lo que teníamos que hacer. Enterramos a nuestros familiares que murieron  durante la tragedia, nos aperamos de agua, alimentos, y por supuesto de papel sanitario, que para el año 76 aún no “alcanzaba” el impacto actual. Y aprendimos a vivir con el recuerdo de nuestros parientes muertos, pero a más de ello determinamos que deberíamos de hacer a futuro  y al final de la jornada Guatemala estaba  de pie otra vez.

Algunos guatemaltecos pierden  la dimensión de los hechos, no aceptan las medidas adoptadas  por las autoridades, en esta pandemia, por el contrario  trata de burlarlas. Según informes oficiales más de 11 mil personas han violado el toque  de queda.  Poniendo en riesgo  su vida y la de otras personas. Debemos aprender a respetar  la norma y a la autoridad, esta semana 3 policías fueron asesinados por un violador de la ley.

El terremoto del 76 puso de manifiesto la falta de un proyecto de salud, confiable y de rápida respuesta, el Covid 19  nos sorprende en  casi las mismas condiciones. Los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios,  siguen parados  desde hace docenas de años. El presidente Giammattei con sus conocimientos  de salud   previó el uso del hospital de Villa Nueva, la habilitación del hospital en el Parque de la Industria y la construcción de hospitales regionales para albergar a los enfermos, sin contacto con otros pacientes

Se hace necesario  que la provincia guatemalteca sea “modernizada” en cuanto a comunicaciones, carreteras, salud y educación que permita respuestas inmediatas.

Luego del terremoto del 76 las emisoras jugaron un papel importante en la comunicación transmitiendo información real, en tiempo real. El papel de las redes sociales ahora  es básico en esta emergencia, pero  no deben utilizarse  para mal informar y crear pánico que incluso puede causar tragedias colaterales.

Es seguro que tras el Coronavirus, Guatemala tendrá cambios en su  diario vivir y su formato de vida será diferente. El terremoto del 76 así lo demostró.

Los guatemaltecos se unieron para ayudar al hermano, hoy  cada quien debe hacer lo que le corresponde para  librarnos de esta pandemia.  Ya hemos visto como el sector privado  colabora con equipo médico, comida e insumos.  Un grupo de panaderos de Santa Cruz del Quiché donó  al comandante Carlos Burgos, de los  Bomberos Municipales Departamentales, varios canastos de pan, los que fueron entregados  a familias en Tecpán, Patzún y otros sitios de la región.  Mac Donald  llevó almuerzo al personal de CONRED  que trabaja en el domo. Otras personas brindan alimentos y agua a policías que cuidan  los poblados.

Nos toca a cada uno de nosotros cumplir con lo que  corresponde: salir sólo si es indispensable, usar mascarilla y guardar las medidas pertinentes.

MI AGRADECIMIENTO AL PERSONAL  QUE COMBATE EN SUS TRINCHERAS PARA GANAR LA GUERRA AL CORONAVIRUS.

Edith González

hedithgonzalezm@gmail.com

Nací a mediados del siglo XX en la capital, me gradué de maestra y licenciada en educación. He trabajado en la docencia y como promotora cultural, por influencia de mi esposo me gradué de periodista. Escribo desde los años ¨90 temas de la vida diaria. Tengo 2 hijos, me gusta conocer, el pepián, la marimba, y las tradiciones de mi país.

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