El gobierno ha avanzado, con donaciones importantes, en la instalación del Hospital de emergencia en el Parque de la Industria para atender a quienes resulten contagiados por el Covid-19 y planifica montar otros hospitales regionales del mismo tipo y similar capacidad en los próximos días. Ello es bueno porque no estamos preparados para atender realmente la emergencia, pero aunque se habilitaran veinte centros iguales con la máxima capacidad, eso no será suficiente para atender a los contagiados que demandan atención médica, dadas las proyecciones mundiales que hay sobre el comportamiento de la pandemia.
China vio crecer exponencialmente el número de casos hasta que decidieron las medidas que el mundo llamó draconianas y extremas, de confinar a la gente en sus casas para evitar que se siguiera propagando el mal. Nunca en la historia se había encerrado en sus viviendas a tanta cantidad de gente y hemos visto que, tarde o temprano, los países se han visto forzados a esa medida porque es lo único que ha disminuido el ritmo de los contagios. Italia, España y buena parte de Estados Unidos han decidido forzar a la agente a permanecer en sus casas como única opción para contener el avance explosivo del coronavirus.
En otras palabras, tarde o temprano se tiene que llegar a eso y siendo razonables hay que entender que es mejor hacerlo antes que cuando ya se tiene una cantidad de enfermos que resulta inmanejable, aún para países con sistemas de salud más eficientes que el nuestro. La Organización Mundial de la Salud advirtió ayer sobre el grave impacto que el virus tendrá en países con deficientes sistemas de salud (nuestro caso) y con población vulnerable (léase desnutrida y sin acceso siquiera a agua). En otras palabras, debemos tratar de que las cifras en esta clase de naciones no rebasen todo lo que hemos visto en otros lados donde no se da esa peligrosa combinación y por ello es que acá es más urgente e importante poner en marcha lo que ha servido en otros lados.
Si vamos a llegar, forzados por el desborde de los contagios, a tener que ordenar a la gente aislarse en sus casas, ¿por qué no hacerlo antes de que ya tengamos mucha gente demandando atención médica? Es pura cuestión de sentido común y lógica. Si esa es la opción final, como lo comprobó China, Italia, España, Nueva York y otras grandes ciudades de Estados Unidos, más nos valdría un gran acuerdo nacional de sacrificio ahora, paralizando labores lo que puede hacer menos prolongado y grave el período de contagio.