Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Hay una corriente de personas que no desean entrar en “ningún conflicto” con grupos empresariales organizados y gente de ONG’s que tienen una íntima relación con la UNE, por ejemplo, que están vendiendo que lo mejor ahora es “tratar de filtrar”, elegir y luego ver la reforma. En otras palabras, algunos de derecha y otros de izquierda, se unen en su afán de instalar estas cortes a pesar de los vicios en el proceso.

Quieren vender que, tras los pedidos empresariales de la semana pasada, si se cede para pedirle al Ministerio Público (MP) que desista y que la Corte de Constitucionalidad (CC) revoque el amparo provisional que tiene parado el tema de cortes, se puede alcanzar un gran acuerdo en función de la reforma. Es contradictorio el mensaje, como algunos dicen leerlo, pues expresan que desear cambios reales presentando una política de transparencia, pero se pide que elijan cortes en medio de un proceso con enormes vicios.

Yo tengo la experiencia con la reforma al financiamiento electoral, puesto que alguien me dio la mano y me dijo que si los demás no se subían al barco, él lo iba a hacer porque si otros estaban cediendo ya era momento de que todos los hiciéramos en pro del país.

El MP empezó pidiendo que la reforma al financiamiento electoral solo fortaleciera (no modificara) la tipificación y que las penas fueran de 3 a 8 años y siguieran siendo inconmutables (antes eran de 4 a 12). Diferentes personas hicimos una propuesta de mantener la tipificación, pero bajar las penas de 2 a 6 años que no fuera inconmutables.

¿Por qué? Porque así quienes estaban en medio de un proceso y buscaban aceptar para seguir adelante con su vida lejos de un camino en el que las avenidas de impunidad fueran necesarias, tenían salidas legales y ellos decían que saliendo del problema se podían centrar en las reformas que el país “tanto necesitaba”.

Y se dejaban los 6 años para que aquel que no hiciera las cosas bien y buscaba seguir inclinando la democracia, tuviera consecuencias que pudieran llegar a ser hasta de cárcel. “Esto es lo que se necesita”, me dijo en su momento, y si el resto no se sube, me subo yo.

Para mi gran sorpresa, nunca volví a oír del empresario por el tema de la reforma al financiamiento electoral; dejó de querer salir del problema aceptando su conducta y a los meses todos nos enteramos que en el Congreso la reforma al financiamiento electoral ya estaba cocinada, con tipificaciones que según ellos les quitaban el problema y con penas que no pasan de 5 años para que todas sean inconmutables y así reducir la cooptación de la democracia a un crimen de poca monta (y de paso no poner en riesgo las visas).

Y lo mismo fue con algunos grupos sociales, quienes dijeron que apoyaban, pero con condiciones de meter más leyes al paquete lo que se tradujo en que no les interesaba ese tema. Pidieron meter en el mismo paquete que se apoyara el rechazo a las reformas de la Ley de ONG lo cual tampoco se iba a lograr y, por tanto, también zafaron la varita.

Traigo todo esto a colación porque a algunos en la derecha y otros en la izquierda, a quienes les interesa elegir cortes para satisfacer a sus “amigos” están diciendo que, si se deja seguir con el proceso de elección, luego habrá consensos para reforma, lo cual es mentira porque ya verán que una vez satisfechos sus deseos, nadie se reunirá para nada que tenga que ver con una reforma seria y profunda.

Pero, además, algunos dicen que en los listados actuales hay muy buena gente, es bueno que alcen la voz y los identifiquen con nombres y apellidos, porque otra cosa con la que mienten es que los “más malos” no pasaron y la verdad no se conoce. Las mafias se aseguraron que no pasaran los más visibles, pero metieron a muchos que ni usted ni yo conocemos, pero las mafias sí.

Y tercero, si el MP, al que tanto aplauden en su persecución contra quienes estiman los puso en mala posición, ya se expresó, está pidiendo que se repita todo el proceso y que hagamos reformas, es porque ellos comparten la teoría de que, si ya pasamos 5 meses con estos magistrados, podemos legalmente pasar otros tantos en lo que logramos los ajustes y se repite el proceso.

Este es un profundo llamado a las derechas o izquierdas de este país que están alejados de los radicalismos, de las posturas ideológicas obtusas y que entienden que en esta ruta no hay economía que aguante y pueblo que crezca sano, para que se utilice una tercera vía que nos permita trabajar en una reforma integral que sí ataque los vicios y nos permita tener cortes independientes.

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