Francisco Cáceres

caceresfra@gmail.com

Nació en Guatemala el 19 de Julio de 1938; tiene estudios universitarios y técnicos en ciencias jurídicas y sociales, administración empresarial, pública, finanzas, comunicación, mercadeo y publicidad. Empresario, directivo, consejero y ejecutivo en diversas entidades industriales, comerciales y de servicio a la comunidad. Por más de 28 años consecutivos ha sido columnista en este medio.

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Francisco Cáceres Barrios
caceresfra@gmail.com

En la primera entrega les conté a los amables lectores del mensaje que Edson Ariel, un joven que desea terminar sus estudios universitarios, me había escrito sus comentarios acerca de sus pensamientos sobre la problemática del país y ahora, termino la transcripción de ellos: “Niños que no saben leer y escribir y gente que sabe leer y escribir pero que no leen. Si un país quiere desarrollarse, avanzar económicamente, modernizar sus instituciones, ampliar su economía, cada persona debería ser educada para que aprendiera a leer y escribir. Si una sociedad como la nuestra quiere avanzar debería estar pendiente de que toda la población pudiera llegar a conocer a la perfección su idioma materno y saber leer y escribir en español.”

“Si nuestro país quiere realmente crear un impacto entonces solo el leer y hablar español, ya no es suficiente, sino que, además, deberíamos buscar la forma para que todos pudieran aprender otro idioma u otros idiomas para avanzar y progresar como una sociedad, no solo avanzada y civilizada, sino que además una sociedad que estuviera dispuesta a cambiar todo el panorama. Una sociedad que está lista para lanzarse de lleno al siglo veintiuno.

Sigue diciendo Edson: “Mi pregunta es ¿cómo podemos lograrlo si niños como los que recogen basura en Cobán, Alta Verapaz y San Pedro Carchá siguen viviendo violencia en los basureros y peleándose en los barrancos por un pedazo de pan. Se preguntarán qué hago yo por cambiar esta realidad. Es divertido apuntar con un dedo y decir qué está mal. Por mi parte no puedo hacer mucho, mi condición económica y política no es la más adecuada para cambiar el mundo. Pero dentro de mis posibilidades siempre busco una forma de ayudar, dando unas monedas, compartiendo un pan con el que lo necesita, un consejo o ya sea siendo de ayuda para esta sociedad. Estudio derecho y cuando termine planeo ir a servicio militar. Cuando digo planeo, es porque es una meta de vida. No sé cómo sea mi situación económica dentro de un año, seis meses o un mes. Pero creo que si seguimos como estamos, no hay futuro brillante para mi país”.

¿Qué le parecieron sus pensamientos? ¿No es sorprendente que haya jóvenes que piensan mejor que quienes dice ser adultos y estudiados, pero que a la hora de comportarse en sociedad no son más que vulgares pendencieros que andan pensando cómo robarse el dinero del erario nacional, cómo almorzar camarones todos los días a sus costillas o de qué manera hacerse la vida más fácil, sin contribuir para nada al acervo cultural, político o económico del país?

A mi manera de ver las cosas, más niños, jóvenes y adultos debieran pensar como Edson Ariel, el autor de este mensaje. Gracias por haberme permitido trasladar lo que para él significa progreso, pues no se requiere ser viejo o sabio para abrir la brecha de nuestro desarrollo. ¿No es cierto?

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