Hoy viven su último día de gloria el señor Jimmy Morales y su compañero de fórmula (nunca antes mejor dicho) Jafeth Cabrera, antes de prepararse para salir corriendo para buscar refugio en el Parlacen, no obstante que saben que bien cuidadas tienen las espaldas por la designación que hicieron de Consuelo Porras como Fiscal General, porque en esos angustiosos minutos que han de transcurrir en lo que se desplazan del Teatro Nacional a la sede del Parlamento Centroamericano, seguramente no va a abandonar su postura de vigilancia.

Lejos les queda lo que vivieron en esta misma fecha hace cuatro años, cuando se acicalaban para tomar posesión de sus cargos luego de haber recibido el respaldo de una ciudadanía que se fue con la finta de que habían elegido a alguien que no era parte del sistema corrupto que se había desnudado meses antes con los procesos contra la corrupción dirigidos por la CICIG y el MP. En ese momento hasta ellos se hacían ilusiones de que estaban entrando por la puerta ancha a la historia y sin duda imaginaron que saldrían de sus cargos en medio del aplauso de sus electores.

Hasta el día de hoy han contado, en cambio, con el apoyo irrestricto sólo de quienes se aprovecharon de sus enormes carencias para convertirlos en peones de la lucha para preservar el sistema de la corrupción. Morales tiene la excusa de que él solo sabe que no sabe nada, mientras que Cabrera, que tiene la misma limitación, tiene también en su contra que pasó por la Rectoría de la Usac, lo que teóricamente debió por lo menos darle pequeños elementos para tratar de entender mejor las cosas.

Mañana dejarán atrás toda la fanfarria de estos 48 meses en los que se sintieron y actuaron como amos y señores del país, sobre todo en aquel momento en que, rodeados por el alto mando del Ejército y los mandos policiales, se mostraron como lo que realmente son y han sido, sin entender que finalmente eran simples marionetas utilizadas por el poder fáctico más grande que tenemos.

Por ahora postergan su cita con la justicia que, para su desgracia, llegará tarde o temprano.

Preguntas sin respuesta

Con mucho tino el ingeniero Sergio Penados lanza las siguientes preguntas ahora que cambia el gobierno. Pide respuestas a lo siguiente:

A. ¿Dónde está el camión que persigue y derriba narcoavionetas?

B. ¿Se hará una entrega oficial al nuevo gobierno?

C. ¿De qué nacionalidad eran los cien terroristas capturados y deportados?

D. ¿Qué institución gubernamental se encargó de esa tarea?

Redacción La Hora

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