Lic. Douglas Abadia C.
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Otro aspecto importante es que se sigue apostando por las carreras tradicionales o conservadoras, es decir, carreras como el Derecho, Medicina, Administración, Economía, etc. pues nuestra realidad nacional impide pese a la globalización fundar carreras que vayan de la mano con las necesidades de la sociedad y sobre todo ir a la vanguardia.
Es un menú donde se escoge la carrera en función de interés material y no vocacional, es decir, se prefiere ejercer infeliz, pero con plata a hacer lo que nos gusta y sobre todo ganarnos la vida.
Otro aspecto interesante es que no existe una auditoría a las universidades no en términos económicos sino académicos, es necesario velar por el garantizar calidad educativa que vaya en función de la cuota que paga mensualmente, pues no existe un monitoreo real acerca de cómo se gradúan decenas de profesionales al año.
Considero que se debe competir por brindar una educación superior de calidad, pues la sociedad depende de la calidad de profesionales que egresan de los centros de educación superior, pues no se crea conocimiento propio, se sigue importando modelos en todas las áreas del saber y no cuajan en Guatemala.
Otro elemento es que se hace campaña política para apoyar a una determinada planilla y participar por obtener la decanatura, allí comienza la politización y se crea un escenario que refleja a nivel micro la realidad nacional, viciada, corrupta y sobre todo mediocre.
Como es un secreto a voces, en nuestra Guatemala todo se hace al revés, a la brava, chapuceado, en todo plano, salvo excepciones contadas.
Hace falta cambiar los modelos educativos tradicionales, pues a la corrupción antes descrita le sumamos que el modelo tiende a reprimir, el catedrático se siente poseedor de la verdad absoluta y muchas veces su ego espanta a cualquier alumno o alumna que quiera preguntar, indagar, investigar, pues así es como nace el conocimiento.
En el caso de la Usac el primer semestre del año se vuelve trimestre debido a la bendita Huelga de Dolores, se pierde tiempo y el perjudicado es el alumno que tiene que acoplarse a los antojos del profesor y correr contra el tiempo para aprender, si es que aprende y lo conserva para la vida y no solo para un examen temporal con el mezquino objetivo de ganar el curso x.
Otro elemento es que no existen modelos pedagógicos apropiados, pues la mayoría de salones de clase están integrados por grupos distintos, de varias edades, estatus social, género, culturas, etc.
Se “educa” en un país donde la educación es un lujo, pues los empleadores hacen lo imposible para evitar que su personal se supere, son contados los casos donde se permite profesionalizarse.
Con esta panorámica es nefasto el porvenir universitario en Guatemala, pues realmente no existen condiciones pues estamos entendiendo este ensayo en función de ilustrar a la diversidad de opciones universitarias, pero no se ha abordado las razones del por qué “estudian” las personas.
Para finalizar, considero que no vamos a avanzar como sociedad pues cada vez existen mayores niveles de corrupción y se tiende a deformar en lugar de formar, pues tanto la calidad de los docentes, más el pago de facturas personales, compadrazgo, nepotismo aunada a la pereza y acomodamiento del estudiante tenemos una radiografía que nos seguirá sumiendo en el subdesarrollo cada vez más.
Es difícil de asimilar, lo que queda es que a conciencia el alumno estudie para la vida y ser un profesional de éxito, con competencias adquiridas al egresar, aunque suene utópico, pero siempre hay personas que quieren hacer las cosas de la mejor manera.