Raul Molina Mejía

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Nació el 20/02/43. Decano de Ingeniería y Rector en funciones de USAC. Cofundador de la Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca (RUOG) en 1982. Candidato a alcalde de la capital en 1999. Profesor universitario en Nueva York y la Universidad Alberto Hurtado (Chile). Directivo de la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala (RPDG).

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Raúl Molina

Jimmy Morales y Jafeth Cabrera se han mantenido en sus puestos gracias al blindaje de inmunidad proporcionado por el Pacto de Corrupción en el Congreso. Ahora piensan tener cuatro años más de inmunidad como miembros del Parlacen, lo cual es cuestionado por varios constitucionalistas. En vez de unirse a ese organismo a finales de enero, como es la práctica usual, mediante argucias los dos mandatarios piensan protegerse de la justicia desde el 14 de enero. Puede ser que se logre; pero eso no los librará de continuos problemas y hostigamientos a lo largo no solo de ese período, sino que también después, cuando en vez del Mariscal Zavala los espere Pavón. Según declaraciones del Departamento de Estado, también sus familiares tendrán problemas de ingreso a Estados Unidos, ya que se hará más rígida la negación de visas para exfuncionarios corruptos. Esta medida, en función de la ley promovida en el Congreso de ese país por Norma Torres, hará más difíciles sus andanzas internacionales. Lamentablemente, se aplicará con los mismos “criterios políticos” con que se aplica la ley sobre el narcotráfico desde otros países, que deja sin sanciones a productores y puntos de trasiego si se someten a los deseos imperiales. Es más, quizás ambos pretendan obtener el trato de “testigos protegidos” en Estados Unidos, para evitar la cárcel. Lo más probable es que si se les procesara en Guatemala, los dos exmandatarios buscarían un lugar de refugio en donde no sean extraditables, como Serrano en Panamá y Donaldo Álvarez, en Miami. Confío en que no escaparán quienes han hecho que Guatemala ocupe el puesto 144 de 180 países en índice de percepción de corrupción

Celebro que más de cien de los actuales diputados y diputadas y el Gabinete completo, incluidos los Ministros de Defensa, Gobernación y Relaciones Exteriores, no puedan acogerse a ningún mecanismo de inmunidad. No les alcanzó el tiempo para blindarse y la nueva legislatura, aunque llena de personas corruptas, no querrá exponerse a la ira ciudadana con algún tipo de amnistía. Para comenzar, sería agradable ver la manera en que Trump abandona a sus expeones; negarles la visa a Degenhart y Jovel sería altamente significativo, aunque estamos seguros que son apenas dos en la larga lista de personas no gratas para el imperio. Pronto la ciudadanía verá con satisfacción la fase final de las y los corruptos, cuando se aplique que “el que la hace, la paga”. Como ciudadanas y ciudadanos debemos prepararnos para enfrentar a la nueva camada de la politiquería corrupta. Ya sabemos quiénes llegarán al Gabinete y ya tenemos la lista de integrantes del Congreso. No podemos dejar que actúen sin control y debemos desdeñar cualquier excusa para no actuar. ¿Salvar las instituciones “democráticas”? Absurda excusa, cuando dejar que Jimmy continuara y que se designara a Giammattei las ha violado. ¿Confiar en próximas elecciones? Tampoco, porque serán una payasada más. Debemos imitar al pueblo chileno y eliminar la Constitución contrainsurgente y oligárquica que rige, así como enterrar el modelo neoliberal. El futuro deberá ser el de un Estado responsable, en el cual las y los corruptos no tengan cabida.

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