Se habla mucho de que el Parlamento Centroamericano es una institución inútil que sirve únicamente como reducto para resguardar a políticos cuestionados o fracasados, a los que además de pagarles jugoso sueldo les garantiza impunidad. En ese sentido, hay que decir que el Parlacen, bajo la Presidencia del guatemalteco Fuentes Soria, efectivamente cumple sus funciones esenciales porque ha programado todo para acelerar la toma de posesión como integrantes de ese foro regional a Jimmy Morales y a Jafeth Cabrera, a fin de que el 14 de enero del año próximo no queden sin la inmunidad que les protege.

Y es que, contra la tradición de ese mamotreto, que realiza sus sesiones al final de cada mes, decidió adelantar el período de sesiones para empezar el día 13 de enero, lo cual servirá para que el mismo 14, una vez entregados los cargos de Presidente y Vicepresidente, Morales y Cabrera puedan ser juramentados a la llama, sabiendo que es alto el riesgo que se produzca un aluvión de casos penales en su contra.

Eso demuestra que los miembros del Parlamento Centroamericano saben y entienden cuáles son sus verdaderas y únicas funciones desde su creación, puesto que no ha servido absolutamente más que para ser ese parapeto de impunidad y precisamente por ello fue que desde su origen se dispuso que fuera conformado, entre otros personajes cuestionables, por quienes cesan en su función como gobernantes, a fin de que puedan disponer de un período adicional para ir “arreglando su situación” al mejor estilo de la clase política regional, que se interesa y preocupa tanto por la garantía de impunidad a sabiendas de los desmanes comunes aquí en el ejercicio del poder.

Pero si existe congruencia legal y jurídica, hay que recordar el antecedente de Alfonso Portillo, a quien en el gobierno de Óscar Berger se le despojó de la inmunidad que acarreaba el cargo de diputado del Parlacen para facilitar su encausamiento ordenado por los más influentes poderes fácticos que juraron pasarle una enorme factura. En ese tiempo una resolución de la Corte de Constitucionalidad lo dejó en el aire y permitió no solo su captura sino su posterior extradición a Estados Unidos donde purgó una condena.

Pero ya sabemos que la chamarra de la impunidad es demasiado grande y el pacto para que sirva a quienes fueron actores principales en la lucha contra la CICIG y el MP de Aldana, en su esfuerzo anticorrupción, es muy poderoso y por decisión del personaje que operó la trama, Morales gozará de sólida inmunidad.

Redacción La Hora

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