Lic. Douglas Abadía C.
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El Programa de Naciones Unidas (PNUD) publica de manera periódica el Índice de Desarrollo Humano (IDH), el cual es uno de los índices más atinados para medir el desarrollo de los países que considera no solo la dimensión económica, sino también factores como la salud y la educación.
En términos generales, se evalúa el tener una vida larga y saludable, adquirir conocimientos y disfrutar de un nivel de vida digno (lo que se refiere a salud, educación y nivel de ingresos).
El IDH incluye las dimensiones de Salud: según la esperanza de vida (medida en años), Educación: según los años promedio de escolaridad de los adultos de 25 años o más y por los años esperados de escolaridad de los niños en edad escolar y nivel de vida: según el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita.
Según el IDH de 2017, los países ubicados en las primeras diez posiciones son Noruega, Australia, Suiza, Alemania, Dinamarca, Singapur, Holanda, Irlanda, Islandia y Canadá; considerados los países más desarrollados del mundo.
Uruguay (en el puesto 54), Argentina (45), Panamá (60), Costa Rica (66), Cuba (68), Venezuela (71), México (77), Brasil (79), Perú (87), Ecuador (89), Colombia (95) y la República Dominicana (99), se encuentran clasificados como países de “desarrollo humano alto” dentro de la región.
Otros como Paraguay (110), El Salvador (117), Bolivia (118), Nicaragua (124), Guatemala (125) y Honduras (130), están clasificados como países de “desarrollo humano medio”.
Guatemala se ubica en la posición 125 del ranking, mientras Panamá (70) y Costa Rica (66) sacan la casta por Centroamérica.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señaló a finales de 2017 que cerca del 83% de la población de Guatemala se encuentra en pobreza absoluta o extrema.
«El 46.5 por ciento de las niñas y niños menores de cinco años padece desnutrición crónica, afectando no solo su salud física sino también sus oportunidades de vida», indicó el alto comisionado de los derechos humanos.
Cabe mencionar algunas causas generadoras de pobreza según criterio personal, colonialismo, exclusión, corrupción, desastres naturales y antrópicos, corrupción, etc., entre decenas de causas que se me escapan.
Además considero oportuno plantear a groso modo la realización del análisis de la mentalidad del guatemalteco promedio en cuanto a su visión de la riqueza material, es decir, la ven con prejuicio, ¿aspiran a ella?, ¿elementos religiosos tergiversan el concepto?
Surge una serie de interrogantes que pueden ilustrar de mejor manera los porqués muchos guatemaltecos que han migrado a USA u otros países del mundo son exitosos en temas de “emprendimiento y empresarialidad”, caso contrario a quienes se quedan en tierra chapina, obviamente con excepciones.
Para la reflexión, ¡saludos!