Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82
Me ha llamado mucho la atención la forma en la que, quienes critican a la Corte de Constitucionalidad (CC) por el tema de la elección de magistrados para Corte Suprema de Justicia (CSJ) y Salas de Apelaciones (SdA), no han dicho ni pio de los vicios que rodean el proceso y que obligaron a la CC a resolver de la manera como lo hicieron.
No debemos olvidar que esta elección de magistrados se da tras las promesas del “nunca más” perderemos el control del país y “nunca más” en penas con la justicia que algunos han adoptado como un credo que hasta repiten en discursos y estimo que eso explica el porqué es que no abordan nada acerca de los vicios del proceso y, es más, mandan el mensaje que con todo y vicios quieren sus cortes.
Uno de los socorridos argumentos, que acuñó también el Presidente electo, Alejandro Giammattei, es que los magistrados no pueden permanecer un día más allá del 13 de octubre, pero la verdad es que a pesar de que el argumento “suena bonito”, no es suficiente para decir que, pasada esa fecha, se romperá la institucionalidad si no hay nuevos magistrados.
El artículo 71 de la Ley del Organismo Judicial establece, de forma clara lo siguiente: “Abandono de funciones. Ningún magistrado o juez, propietario o suplente en funciones y ningún funcionario o empleado del Organismo Judicial, dejará su cargo, aunque se le haya admitido la renuncia o cumplido el tiempo de su servicio sino hasta que se presente su sucesor”. Las negrillas son mías.
¿Quién con una luz se pierde? Quizá los que desean impunidad y sus anhelos tan soñados los hacen perder las formas y ponerse de alfombra para ser voceros de mentiras y propagadores de miedo. Ya pasó en el 2014 y no hubo tales de ilegalidad cuando los magistrados tomaron posesión en noviembre.
Ahora pasará la mismo y se aplicará el artículo 71 de la LOJ y no habrá ningún rompimiento del orden constitucional, que sí habrá, si el Consejo de la Carrera Judicial (CCJ) sigue con su franca desobediencia y si el Congreso llega a elegir magistrados en contra de lo que estableció la CC.
Los pobres voceros de la corporación tienen que ir a hablar a foros de quienes necesitan unas cortes para la Guatemala del pasado que pintó tan bien el doctor Eduardo Mayora en su columna del jueves. Debe ser duro que a uno lo envíen a hablar babosadas y no tener la dignidad para mandar por un tubo a quienes los usan de forma tan burda.
Analice usted cómo, los que critican a la CC, nunca abordan nada en torno a los vicios en el procedimiento de la elección de magistrados y de los incumplimientos del CCJ que de forma confesa han reconocido que no hicieron lo que mandaba la ley.
Aquí no se trata de postergar periodos por capricho o de que elija el próximo Congreso porque “será la octava maravilla del mundo”, si no se trata de cumplir la ley. Recuerdo las críticas que le han hecho a mi colega y amigo, Alfonso Carrillo cuando puso sobre la mesa la discusión del artículo 113 de la Constitución, que establece que “los guatemaltecos tienen derecho a optar a empleos o cargos públicos y para su otorgamiento no se atenderá más que a razones fundadas en méritos de capacidad, idoneidad y honradez.”, extremo que tampoco se cumple a cabalidad.
La ley es clara y debemos cumplirla le duela a quien le duela, pero si se vale dar un consejo, mejor digan que necesitan que se proceda con la elección en base a los listados pactados porque eso es parte del paquete de impunidad.