Desde los estrados del tribunal en donde está siendo procesada por supuesta participación en la compra del edificio de la zona 5, que el Ministerio Público realizó durante la gestión de Thelma Aldana, la ex jefa del Departamento Jurídico del MP, Diana Benavides, declaró que se encuentra sindicada porque no cedió a las amenazas y presiones que en su contra realizaron tanto el equipo más cercano a la fiscal general Consuelo Porras como la asesora parlamentaria de la bancada FCN, Mónica Santizo, quien es madrina de su hijo, y en nombre de los diputados a los que asesora la conminó para que acusara de actos ilegales en la compra de ese edificio a Aldana, su antigua jefa.

Hay que decir que Benavides hizo pública la denuncia del acoso y presiones que sufrió en el Ministerio Público luego de que dictaminó en contra de dos pagos que ordenó la autoridad superior (Porras) y que ella consideró jurídicamente improcedentes. Relató cómo fue retenida por varias horas en los despachos de los asesores para conminarla a que cambiara sus dictámenes. Al no hacerlo, posteriormente fue despedida no obstante que ella había solicitado reiteradas veces que fuera reasignada a su antiguo cargo.

Pero el caso de su comadre no lo había hecho público, aunque sí de conocimiento de entidades como el mismo Ministerio Público y la Procuraduría de los Derechos Humanos por la seriedad de las amenazas vertidas en su contra. La madrina de su hijo le advirtió que ya había dicho a los diputados de FCN dónde vivía y dónde estudiaba el niño que tiene capacidades especiales y por lo tanto requiere de mayores atenciones y que ella quería “protegerlo”. En el MP, como cabía suponer, desestimaron su denuncia y ella se vio forzada a cambiar de residencia y sacar al niño del centro de estudios en el que se encontraba, lo que significa un serio y grave daño para él y para la madre.

Los pagos que ordenó realizar la fiscal Porras tienen que ver con la polémica contratación para construir el edificio que hoy es sede del MP y la jefa del Departamento Jurídico se opuso por razones legales en el dictamen que emitió, lo cual sirvió para ponerla en la mira de una administración que se ha caracterizado por ser blanda con los corruptos, pero terriblemente vengativa, especialmente con lo que tenga que ver con la anterior fiscal general Thelma Aldana.

Se trata de un caso muy serio que, lamentablemente, no será investigado como corresponde porque, como lo de la gallina en crema con loroco, son obviamente apañados.

Redacción La Hora

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