Cartas del Lector

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Omar Marroquín Pacheco

El censo es un recuento de personas, que conforman una población estadística. El censo de una población estadística consiste básicamente en obtener mediciones del número total de individuos mediante diversas técnicas de recuento y se realiza cada determinado período, se debe señalar que en un proceso de censo solamente interviene un 20% de la población total, por ser una sola persona la que contesta el mismo, de un promedio de 5 personas por familia.

En general, un censo de población puede realizar algunas actividades extras que no corresponden específicamente con la operación censal estadística. Se busca calcular el número de habitantes de un país de territorio delimitado, correspondiente a un momento o período dado, pero se aprovecha igualmente para obtener una serie de datos demográficos, económicos y sociales relativos a esos habitantes, considerados desde un punto de vista cuantitativo. Es la fuente primaria de las estadísticas básicas de población que son necesarias para fines gubernamentales y aspectos de planificación económica y social.

Las proyecciones demográficas de población son estimaciones de la población futura, a corto y mediano plazo, basadas en el conocimiento de los fenómenos poblacionales y utilizando los indicadores de las tres variables demográficas: natalidad, mortalidad y migración. Para realizar las proyecciones se parte de valores conocidos de población que regularmente se toman de los censos de población y se segmenta la población por edad y sexo, proyectándose bajo diversas hipótesis que se denominan escenarios.

Demográficamente hablando tanto los censos como las proyecciones se complementan una con la otra, es decir que los valores obtenidos en el censo deben contrastarse con los valores de las proyecciones y viceversa, esto para dar validez a ambos valores, es decir que tienen que estar los datos dentro de un rango permisible y aceptable.

El Instituto Nacional de Estadística de Guatemala INE, en todas sus proyecciones siempre manejó que para el 2018 la población de Guatemala era de aproximadamente 17.5 millones de personas, yo me di a la tarea de investigar diferentes fuentes de análisis de información de población a nivel mundial y al menos cinco instituciones incluidos el Centro Latinoamericano de Demografía CELADE, organismo rector de los datos demográficos en América Latina y el Caribe, datos tomados de Naciones Unidas y del Buró de Censos de los Estados Unidos de América, todos estos organismos internacionales en sus proyecciones coinciden en cifras un poco más un poco menos de 17.5 millones de personas.

Con las cifras que presentó el INE, donde indica que somos 14.9 millones de guatemaltecos, existe una diferencia de 2.6 millones de personas menos, es decir un 17.45% menos de población en Guatemala, además presenta valores menores del área territorial de Guatemala, tendrán que explicar ellos ¿por qué?

Es importante señalar que las proyecciones de población son datos que tienen un nivel de certeza y validación al ser tomados de las fuentes censales para realizar las proyecciones, habrá quien diga que las proyecciones realizadas por el INE, no son exactas o que tienen errores, pero no puede ser que cinco instituciones serias también estén equivocadas al presentar los datos que más o menos siempre ha manejado el INE en cuanto a los valores de las proyecciones.

Para realizar proyecciones de población existen varias formas, una puede ser por el método de la ecuación compensadora en donde se toma como base una población conocida, que sale del censo y luego se van sumando los nacimientos, se restan las defunciones observadas en el tiempo y luego se suma o se resta la migración según sea el caso si entran más personas al país se suman y si salen más personas del país se restan.

La otra forma es el método de componentes, que al igual que el de la ecuación compensadora, el método de componentes desagrega las tres variables demográficas por sexo y edad y luego los valores los aplica a la ecuación compensadora. Procedimiento demográfico utilizado ampliamente en Latinoamérica y el mundo para la elaboración de estimaciones y proyecciones de población.

En ambos casos se parte del comportamiento histórico de las 3 variables demográficas, esto con el fin de marcar tendencias y el comportamiento futuro de cada una de ellas. Las proyecciones de población son importantes ya que son los denominadores de los indicadores que se quieran realizar, con esto quiero señalar que a menor cantidad de población los indicadores evaluados serán o presentarán mejores resultados en papel, aunque no correspondan con la realidad de la población guatemalteca.

Para un modelo de proyecciones basado en el método de componentes demográficos es necesario estimar y proyectar por separado cada componente de la dinámica demográfica: la fecundidad, mortalidad y migración internacional. En términos prácticos, esto consiste, primero, en generar un diagnóstico de las tendencias de la historia reciente de estos componentes a partir de la información demográfica disponible, y posteriormente, en formular hipótesis sobre su comportamiento futuro, basándose en las tendencias observadas durante el análisis previo.

La demografía, como disciplina, tiene la intención de comprender los cambios que puede sufrir la población. Para ello, analiza su estructura, es decir, su tamaño, distribución geográfica y composición por edad y sexo, en un momento determinado y su dinámica, que se refiere a aquellos componentes que pueden provocar cambios a lo largo del tiempo en la estructura de la población. Los de mayor interés son la fecundidad, la mortalidad y la migración.

La diferencia entre los nacimientos y las defunciones constituyen lo que se conoce como crecimiento natural, mientras que el saldo de las inmigraciones con las emigraciones constituye el saldo migratorio. Sobre la base de este modelo, las cifras de población proyectadas mediante el método de los componentes es, en cada fecha fija futura, el resultado de la acción combinada de los factores determinantes principales del crecimiento, es decir, los componentes de la dinámica demográfica, que actúan sobre la población inicial y a lo largo de cada año proyectado sobre los sobrevivientes y las nuevas generaciones.

Es importante destacar que, al incorporar el sexo y la edad como variables explicativas del comportamiento de cada una de las variables demográficas, el tamaño, la composición y la distribución de la población dependen, al igual que en el modelo general, de las tendencias de la mortalidad, de la fecundidad y de la migración, con la consideración del sexo y la edad como variables básicas.

La División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas publica revisiones periódicas del informe “Perspectivas de la población mundial”, que presenta la estimación y proyección de la población mundial por país y algunos indicadores demográficos seleccionados por cada componente demográfico desde 1950 a 2100. Cada revisión actualiza e incorpora la nueva información demográfica disponible proveniente de cada país o área del mundo, lo que significa en algunos casos una readecuación de las estimaciones pasadas. Asimismo, se detallan los supuestos de comportamiento futuro de la fecundidad, mortalidad y migración internacional para cada país o área del mundo.

Como pueden darse cuenta las proyecciones de población cuentan con suficiente base matemática y estadística sólida que precisamente sirve para darle y darse validez al contrastarla contra los resultados de un censo, en este caso donde el 17.45% de población no están haciendo el contraste entre proyecciones y censo 2018, definitivamente se tiene que revisar los datos censales, ya que los datos de las proyecciones realizados por muchos organismos en el mundo arrojan un número mayor, es decir 2.6 millones de personas hacen falta o las invisibilizaron. Ojalá que no sea con fines políticos ya que al medir indicadores de tipo económico por ejemplo, los denominadores de dichos indicadores son la población que siendo menor, siempre mejorarán en su evaluación.

Al final tiene que prevalecer la técnica y van a salir, ya sea explicando que las proyecciones de población no estaban bien calculadas, cosa que contradice la forma técnica y precisa que se explicó con antelación y como van a demostrar que otros cinco organismos en el mundo también se equivocaron y lo otro será que salgan con la cantaleta que los datos que presentaron eran preliminares y que al realizar los ajusten necesarios a la información efectivamente estamos en los 17.5 millones de guatemaltecos para el 2018, pero mientras eso sucede, ya se publicaron los indicadores con menor población que la real y todos mejoran ostensiblemente. Esto demuestra el lado político del censo de población 2018 en donde en papel estamos bien y la realidad es totalmente diferente, esto por privilegiar a la política antes que la técnica.

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