Edgar Villanueva
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Desde diciembre de 2018 hemos escuchado sobre un “nuevo Plan Marshall para el Triángulo Norte de Centroamérica”. Recientemente hemos vuelto a ver propuestas y discusiones sobre la temática migratoria centroamericana y los planes para ayudar a los países expulsores a resolverla. Lo más curioso de ambas instancias es que ninguna de las dos ha incluido a los países del Triángulo Norte de Centroamérica; así es amigo lector, en ambas ocasiones los planes para crecimiento económico y desarrollo en nuestra región han sido discutidos y propuestos por Estados Unidos y México.

Es importante mencionar que ambas instancias fueron generadas por críticas del presidente Trump a temas migratorios. En la primera ocasión el Presidente estadounidense se quejó de las caravanas migratorias y el poco trabajo que se hacía para detenerlas. En la segunda ocasión, él anunció un incremento a tarifas de exportación de productos mexicanos a Estados Unidos hasta que México redujera la migración. Es importante mencionar que ambos episodios iniciaron desde la plataforma electrónica, Twitter, y desembocaron en sendas reuniones de negociación entre dos titanes hemisféricos.

Asimismo, considero que debemos de recordar que Estados Unidos ya tiene un plan para Centroamérica, la Estrategia de Relacionamiento con Centroamérica, cuya contraparte, el Plan de la Alianza para la Prosperidad en el Triángulo Norte de Centroamérica está siendo implementado por Guatemala, El Salvador y Honduras. Es decir, ya está en marcha un Plan para mejorar la seguridad y gobernabilidad y generar prosperidad con el objetivo de reducir la migración desde nuestra región. Teniendo esto en cuenta, ¿en qué consiste este nuevo Plan Marshall y para qué necesitamos el mismo?

Por el momento conocemos pocos elementos de dicho plan, pues las reuniones sostenidas solamente han publicado breves comunicados sobre los tratados en estas. Por ejemplo, en el comunicado del 7 de junio de 2019, México y Estados Unidos reconocen la importancia de promover la prosperidad, gobernabilidad y seguridad en Centroamérica y ven positivamente el Plan Integral para el Desarrollo “lanzado” por el Gobierno de México y los de Guatemala, El Salvador y Honduras. Existe poco conocimiento sobre este Plan Integral, por lo que es difícil determinar cuáles son las acciones acordadas con los Gobiernos del Triángulo Norte y analizar si estas tienen la potencialidad de conseguir los objetivos que se proponen. Por su parte, el comunicado de diciembre de 2018 indica que se invertirán 5.8 mil millones de dólares en temas de crecimiento económico en Centroamérica y 5.4 mil millones de dólares en desarrollo del sur de México y hacen una enumeración de fondos e instituciones que estarán a cargo de estos temas.

En cuanto a la necesidad de un nuevo Plan para temas del Triángulo Norte de Centroamérica, considero que estaríamos duplicando esfuerzos ya existentes si procedemos a crear un nuevo instrumento o estrategia de cero. Ya existen planes que pretenden generar las condiciones en los países de origen para prevenir la migración irregular. Sin embargo, estos no han obtenido los resultados deseados (continuará).

Cartas del Lector

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