Jorge Santos

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Defensor de derechos humanos, amante de la vida, las esperanzas y las utopías, lo cual me ha llevado a trabajar por otra Guatemala, en organizaciones estudiantiles, campesinas, de víctimas del Conflicto Armado Interno y de protección a defensoras y defensores de derechos humanos. Creo fielmente, al igual que Otto René Castillo, en que hermosa encuentra la vida, quien la construye hermosa.

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Por Jorge Santos

Cuando uno es padre o madre de familia, uno espera ver crecer a los hijos e hijas en plenitud, que estudien, que se desarrollen en la profesión u oficio que les guste, que se enamoren, que gocen de la vida, que sean capaces de levantarse después de las caídas; pero nunca espera uno verles muertos y menos aún, cuando esta es producto de la violencia o negligencia de alguien más.

Esta terrible situación les tocó vivir a los padres y madres de Juan Carlos, Ángel y Nahomy. Hace 7 años, un 31 de marzo de 2012, los padres de estos tres jóvenes fueron alertados de la desaparición de sus hijos, cuando realizaban actividades vinculadas a sus estudios. Desde esa infausta fecha hasta hoy día estas familias han luchado incansablemente por conocer la verdad de los hechos y por supuesto, para que la justicia alcance a los responsables de la muerte de sus hijos.

Llevan 7 años buscando respuestas a muchas preguntas. Por ejemplo, porque el Rector de la Universidad del Valle, no fue capaz de comportarse humanamente e impulsar acciones que les dieran certeza, que permitiesen el impulso de la búsqueda de sus hijos, o porque no se les acompañó. O bien, porque la empresa minera Compañía Guatemalteca de Niquel –CGN– ocultó pruebas fundamentales de ese día y por supuesto, porque desde esa fecha hasta el momento, han sostenido mentiras, tras mentiras con el único propósito de tejer un manto de impunidad sobre los hechos ocurridos aquel 31 de marzo de 2012. Al final de cuentas pareciera ser que para esta empresa, la impunidad y la violencia ha sido el modo de operar con el fin de sostener su actividad industrial de saqueo y contaminación del Lago de Izabal.

A lo largo de más de 20 audiencias del Juicio Oral y Debate Público, que culminará este miércoles 12 de junio, se fue dibujando un rompecabezas con muchas piezas sueltas, pero que la única certeza que dan, es que detrás de las acciones del implicado en la muerte de los tres jóvenes, su defensa, así como de la empresa y la universidad no hay más que impunidad. Estos actores se han dedicado a promover teorías falsas sobre los hechos o peor aún no han descansado para mancillar la dignidad y el nombre de Juan Carlos Velásquez, Ángel Del León y Nahomy Lara.

Es por ello, que este 12 de junio el juez de Puerto Barrios, que lleva la causa contra Lemuel Valle, contra la Universidad del Valle –UVG– y la Compañía Guatemalteca de Niquel –CGN–, no tiene más camino que la justicia, la cual sin lugar a dudas será declarar la culpabilidad de estos tres actores y ordenar un proceso más amplio de investigación que determine la verdad de los hechos acaecidos aquel 31 de marzo de 2012; porque de lo contrario no será justicia y sin esta existen muchas posibilidades de que un hecho similar vuelva a repetirse.

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