Sandra Xinico Batz
sxinicobatz@gmail.com

En la ciudad de Iximulew, en los días kablajuj q´anil y Oxlajuj Toj del calendario maya, nos reunimos tejedoras de los siguientes pueblos y comunidades mayas: Q’eqchi’, Q’anjob’al, Kaqchikel, Kiche’, Mam, Poqomchi´, Poqomam, Achi’, Awakateko, Chalchiteko, Ixil, Tz’utujil.

Algunas de las conclusiones a las que llegamos fueron:

1. Nos preocupa que se continúe creyendo que el racismo se trata únicamente de la discriminación y de una cuestión actitudinal individual mas no se dimensiona su complejidad histórica que hace que el racismo sea un problema estructural que se alimenta del patriarcado y el clasismo lo cual provoca que la vida de las mujeres mayas siempre esté en riesgo, ya que socialmente se nos condiciona al estatus más bajo que existe en este país.
2. Coincidimos y concretamos que la iniciativa de ley debe tener un enfoque protector de los derechos ancestrales de nuestros saberes frente al despojo y explotación comercial de los tejidos e indumentaria maya que promueve el mercado y el sistema capitalista que impone la ideología de que todo es vendible y que con dinero todo se puede comprar.
3. Continuamos con nuestras acciones jurídicas y políticas en contra de instituciones del Estado que folklorizan y mercantilizan la cultura y el trabajo de las tejedoras, como el caso promovido en contra del Inguat y demandamos que la Corte de Constitucionalidad emita una resolución que dignifique a las mujeres indígenas y se reconozca nuestro papel histórico y el aporte que los pueblos mayas han dado no sólo al país sino a la humanidad.
4. Las distintas experiencias y saberes compartidos en estos días inspiraron nuevas estrategias para fortalecer las bases comunitarias, así como para conformar consejos de tejedoras a nivel local en los distintos territorios donde no existen fundamentados en los derechos a la libre determinación, consulta y autogobierno.
5. Celebramos que los consejos de tejedoras estén provocando que más mujeres mayas recuperen el conocimiento y arte del tejido de sus comunidades y que a la vez esto permita fortalecer la identidad para frenar los despojos y el extractivismo.
6. Rechazamos categóricamente la certificación de tejedoras que el Ministerio de Educación está impulsado porque pretenden dividirnos y son mecanismos administrativos que no han sido consultados y que subordinan este saber milenario al Estado con lo cual se legitima el despojo.
7. Que las políticas, planes, programas y proyectos que el Estado impulsa a través de sus instituciones se encaminen a erradicar las causas profundas e históricas de la pobreza que sufren en su mayoría los pueblos originarios como consecuencia de la exclusión sistemática y la adopción de un sistema político y económico capitalista neoliberal que legitima el racismo para continuar despojando nuestros territorios, nuestros saberes y hasta nuestras vidas
8. Reiteramos la importancia de la organización de las mujeres mayas para continuar la defensa de nuestros derechos colectivos frente al constante despojo de nuestros saberes milenarios por parte del Estado y de las empresas nacionales e internacionales.

(Fragmento declaración del cuarto encuentro).

Sandra Xinico Batz

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