Cartas del Lector

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Walter Juárez Estrada

Los órganos de justicia de todas las disciplinas han perdido credibilidad en sus autos y sentencias, los fallos son selectivos; serán corresponsables de lo que pueda suceder si electos en las elecciones de junio, no representan el sentir del guatemalteco que quiere un cambio profundo en los organismos del Estado, en sus resoluciones espurias se ha puesto de alfombra a un partido político que con su pretendiente presidencial, se divorció por sus ambiciones de poder, desconociéndose a sus financistas, que piden el “anonimato” siendo aconsejable que el ciudadano honrado, medite y elija al mejor, un estadista de talla completa y no un mercachifles ignorante por los cuatro costados.

Guatemala ha vivido en los últimos años una cooptación en los entes estatales, producto de la corrupción galopante, al elegirse a funcionarios por elección y nombramiento, por consignas políticas, sin que esos magistrados tengan la idoneidad y el perfil de capacidad, por paga o consignas políticas, donde el narcotráfico ha sido financista, situación que por supuesto no es nueva, lo que obliga al ciudadano honrado a estar vigilante, lo que resolverán los tribunales con la aspirante que por segunda ocasión se postula para el Ejecutivo, sin aclarar los millones que recibió juntamente con diputados y alcaldes en las elecciones del 2015, cuyos fallos en la CSJ y la CC la han favorecido por la presión que ha ejercido.

Es obligación de la sociedad civil y los sectores que pugnan por un cambio radical en los organismos del Estado, estar vigilantes con la elección de los magistrados de la nueva Corte Suprema de Justicia y Sala de Apelaciones, para evitar su reelección a igual que los diputados y alcaldes que se han aferrado al cargo, sin tener la capacidad que exige la Constitución. Siendo hoy… y no mañana… decir presente y no prestarnos al sucio manipuleo de los dirigentes de los 27 partidos que compiten en las elecciones del 16 de junio.

No solo el sector justicia es puesto en el banquillo de los acusados. Hasta hoy el trabajo de la fiscal Consuelo Porras, a un año de su gestión no ha dado muestras que el monstruo que dirige está para llevar la persecución penal y no actuar selectivamente. Ha hecho mutis por los fallos que han dictado los tribunales, debió accionar por las resoluciones espurias que han dictado y queda evidenciado que quiere expulsar del MP al jefe de la FECI Juan Francisco Sandoval, que en su gestión ha realizado un buen trabajo y ha puesto tras la rejas a funcionarios y políticos corruptos. Los sujetos que han acusado a este fiscal lo sindican de varios delitos no comprobados y esa imputación podría frenar su ascenso.

Este proceso electoral discurre entre tinieblas, en un camino agreste, con dudas razonables a judicializarse, los jueces de todas las Cortes han sacado ventaja en la antesala de su reelección, obliga a “TODOS” estar a la expectativa, evitar su reelección; somos conscientes que hay muchos jueces honestos que no se prestan a juegos sucios de la vieja política. Votar es un derecho y una obligación para evitar fraudes.

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