Cartas del Lector

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Félix Loarca Guzmán

En Guatemala, muchas personas hablan sobre los Derechos Humanos, pero muy pocas de ellas comprenden qué son estos derechos, su historia y su trascendencia para la vida de los hombres, mujeres y niños.

Desafortunadamente, algunos personajes inescrupulosos han tratado de estigmatizar al movimiento de los Derechos Humanos, utilizando el trillado argumento que esos derechos solo protegen a los delincuentes.

Durante el desarrollo de la campaña electoral, un candidato presidencial, también ha tratado vanamente de “manosear” esos derechos, con el perverso propósito de “conquistar” algunos votos, ante la carencia de un plan de trabajo sólido de beneficio para el pueblo.

Es oportuno recordar, primero qué son los Derechos Humanos, quién fue su principal precursor y la importancia de su estudio en forma objetiva, sin intereses políticos.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH), maneja un concepto que por ser muy puntual y completo, ha tenido y tiene una difusión universal.

Según esa oficina, “Los Derechos Humanos son garantías jurídicas universales que protegen a los individuos y los grupos contra acciones y omisiones que interfieren con las libertades, los derechos fundamentales y con la dignidad humana”.

La legislación en materia de Derechos Humanos obliga a los gobiernos principalmente y a otros titulares de deberes, a hacer ciertas cosas y les impide hacer otras.

De conformidad con los criterios de la Oficina del Alto Comisionado, entre las principales características de los Derechos Humanos, se pueden citar las siguientes: Son universales. Se trata de derechos inalienables de todos los seres humanos. Se centran en la dignidad intrínseca y el valor igual de todos los seres humanos. Son iguales, indivisibles e interdependientes. No pueden ser suspendidos o retirados.

Los Derechos Humanos imponen obligaciones de acción y omisión, particularmente a los Estados y los agentes de los Estados. Los Derechos Humanos son garantizados por la comunidad internacional. Están protegidos por la ley. Protegen a los individuos y hasta cierto punto, a los grupos.

Entre los derechos que los ordenamientos jurídicos internacionales garantizan a todas las personas sin discriminación alguna por ningún motivo, se incluyen los siguientes: El derecho a la vida, la libertad y la seguridad de las personas. La libertad de asociación, expresión y circulación. El derecho a la nacionalidad. La libertad de conciencia y de religión. Asimismo, el derecho a la salud y el derecho a la educación.

La preocupación por los Derechos Humanos ha sido constante en el desarrollo de la humanidad. El abogado, Luis Ernesto Cáceres afirma que la Iglesia Católica fundamentó el contenido de los Derechos Humanos en los textos bíblicos.

Según este punto de vista, fueron las enseñanzas de Jesucristo, las que realmente difundieron el humanismo que la Iglesia pregonara posterior a su muerte por todo el mundo. Cáceres señala que, los 10 Mandamientos llevan implícita una concepción de los derechos fundamentales de la persona, aunque expuestos en forma negativa en frases como “no matarás”, “no robarás”.

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