René Leiva
Caminos con sangre allanados. En un estudio-informe de próxima aparición, elaborado por investigadores de Abstencionistas Anónimos, se dilucida con método científico el proceso de allanamiento, eliminación de “obstáculos” o facilitación, en el contexto de la guerra sucia, del camino para la formación de mal llamados partidos políticos y hacia la toma del poder, a militares y paramilitares de abyecta catadura moral, ética y cívica. El informe, que coincide con la actual campaña electorera, pone en claro lo que se sabía a medias; que sin escuadrones de la muerte, terrorismo de Estado, asesinato de intelectuales, y un terrorífico etcétera, partidos como FRG, “Patriota” y FCN jamás habrían existido incluso en un sistema aberrante como el del país de la eterna –monstruosa obviedad invisible para ciegos funcionales.
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Ciertos lienzos. Ciertas candidaturas, a lo que sea, sólo se explican y entienden por el enorme menosprecio y subestimación hacia el elector promedio, ese con una gran cara de baboso, ese tonto útil, desinformado incurable, amnésico crónico en historia, mutilado de dignidad, atrofiado de razonamiento, castrado de coraje, crédulo irredimible, estoico de nacimiento… La mayoría de candidaturas se explican, también, porque se obtiene notoriedad volátil, para salir un rato del anonimato, por lo untada que siempre queda la olla, por la pasajera, ilusoria, falsa igualdad cívica, ética e intelectual entre todos los pretendientes, desde una alta jurista hasta un impune kaibil o la hija de un genocida.
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Tránsfuga. Varios expertos y analistas serios consultados indican que el transfuguismo diputadil/politiquero, también llamado apostasía, deserción, alevosía, traición, solo evidencia la nula o escasa representación/representatividad de los mal llamados representantes que únicamente se representan a sí mismos; su acomodamiento o conveniencia personal, su oportunismo, su desideologización cívica y política (su ideario es el pisto, el dinero fácil, la cuenta bancaria, la recuperación de su inversión, el salario más extras, los privilegios abusivos, el antejuicio, la inmunidad, la reelección), su veleidad, su inconsecuencia, su potencial condición de mercancía devaluable y cómoda sobornabilidad, su aventurerismo pueril e irresponsable, entre otras cosillas. En resumen, nada novedoso, dicho sea.
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Campanadas virtuales. Parroquia San Juan Bautista, zona 5, doce meridiano, de repente escúchase el áspero, entrecortado, recalentado sonido de una campana encerrada en desgastada grabación magnetofónica. Doce balbucientes campanadas aunque no hay campanario ni campanero ni verdadera campana. Y sí, es el sonido, la voz inconfundible, añeja, evocadora de la niñez, aunque fingida. Empero no hay engaño, nadie puede equivocarse; ni las horas ni los ángeles.
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(Se ruega no confundir el Movimiento político “Semilla” con el movimiento personal, romántico, íntimo, imperceptible, meditado, erótico, sé mía.)
