Grecia Aguilera

Periodista, escritora, filósofa y musicóloga. Excelsa poeta laureada. Orden Ixmukané, Orden de la Estrella de Italia, Homenaje del Programa Cívico Permanente de Banco Industrial, Embajadora y Mensajera de la Paz.

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GRECIA AGUILERA

El día de ayer viernes 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer con el tema designado por la Organización de las Naciones Unidas: “Pensemos en igualdad, construyamos con inteligencia, innovemos para el cambio” que se enfocó en “la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, especialmente en las esferas relativas a los sistemas de protección social, el acceso a los servicios públicos y la infraestructura sostenible”. También se demostró que “desde la banca móvil hasta la inteligencia artificial o la Internet, es vital que las ideas y las experiencias de las mujeres influyan por igual en el diseño y la aplicación de las innovaciones que conformarán las sociedades del futuro”. Gracias a la propuesta de la reconocida activista alemana Clara Zetkin (1857-1933), en la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas que se llevó a cabo en 1910 en la Ciudad de Copenhague, se creó el Día Internacional de la Mujer con el propósito de impulsar la igualdad de derechos. Luego en 1975 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer para “promover la igualdad, asegurar la plena integración de la mujer y reconocer la importancia de su contribución al desarrollo”. Asimismo se recuerda el incendio de la fábrica “Triangle Shirtwaist” en Nueva York. Pero hasta nuestros días los derechos de la mujer siguen siendo una lucha constante tomando en cuenta que lamentablemente, continúa predominando el machismo y la misoginia, como lo manifiesta una noticia difundida el pasado mes de enero que expone el deshonroso castigo de un empresario a sus trabajadoras por no cumplir la meta establecida por él, obligándolas a salir del establecimiento gateando, casi arrastradas a las calles de la Ciudad de Zaozhuang en China, la fila de mujeres mirando hacia abajo, seguía sumisamente al hombre que despóticamente las dirigía con una bandera roja, ante los ojos de transeúntes y automovilistas. Así también, el Día Internacional de la Mujer va de la mano con el Día Internacional de la Cero Tolerancia a la Mutilación Genital Femenina, que se conmemora cada 6 de febrero y “refleja una desigualdad entre los dos géneros muy arraigada y constituye una forma extrema de discriminación contra mujeres y niñas. Esta práctica viola sus derechos a la salud sexual y reproductiva, la seguridad y la integridad física, el derecho a no ser sometidas a torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes, y el derecho a la vida en los casos en que el procedimiento acaba produciendo la muerte.” Las Directoras Ejecutivas Phumzile Mlambo-Ngcuka de ONU Mujeres, Natalia Kanem del Fondo de Población de las Naciones Unidas y Henrietta H. Fore de UNICEF, en su declaración conjunta respecto a este tema, ratificaron su compromiso para eliminar tal violación de los Derechos Humanos. Esta decisiva afirmación me hizo recordar el artículo que escribió mi señora madre, la insigne escritora María del Mar (1923-2007), sobre esta crueldad y que tituló con el famoso proverbio “No lastiméis a la mujer ni con el pétalo de una rosa” que en una parte manifiesta: “Es necesario para la nivelación de los derechos fundamentales de los seres humanos, poner un hasta aquí a las vergonzosas, inhumanas, humillantes y crueles alteraciones físicas practicadas por algunas etnias, especialmente a las niñas, por medio de la infibulación, operación quirúrgica ejecutada por familiares con cuchillos de cocina, muchas veces sin ninguna asepsia y que puede en algunos casos ser causa de muerte.” Ahora bien, con relación al proverbio de origen persa, el recordado poeta Amado Nervo le agregó una frase aún más fuerte e intensa que expresa: “Más yo te digo, no lastiméis a la mujer ni con el pensamiento”.

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