Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
El día de ayer en el encuentro ciudadano de la Fundación Libertad y Desarrollo, Dionisio Gutiérrez insistió en que Guatemala es un Estado Capturado que necesita reformas profundas, que el presidente Jimmy Morales viola la ley cuando le da la gana diciendo que ojalá la justicia lo alcance al terminar, que destruyó la lucha contra la corrupción, que Álvaro Colom y Sandra Torres se quisieron robar el país y que la corrupción y el narcotráfico financian las campañas de la mayoría de partidos.
En las pláticas que el año pasado tuve con Dionisio nuestro punto de desencuentro fue en torno al tema del financiamiento electoral porque veo una imposibilidad material de alcanzar mínimos si no se reconoce el daño que el financiamiento mal hecho (anónimo) le ha hecho a Guatemala, sin importar si es dinero bien habido o mal habido, porque ambos persiguen lo que Dionisio llama la captura del Estado.
He sido de la opinión que si no estamos dispuestos a ver el origen de los problemas, resolverlos será imposible y el financiamiento ha sido la llave para un masivo trasiego como también ha sido para un masivo tráfico de influencias que permite muchas cosas (como contratos, privilegios, tener a una persona en planilla privada y a la vez estar asesorando a un presidente como pasó con Colom) y que todo ello deriva en que el Estado se orienta en satisfacer las penas, los deseos y los planes de los financistas y desatienda las necesidades, intereses y obligaciones que el Estado debe tener con las mayorías.
Pero digo que Dionisio pone un brete al sector privado organizado porque poca gente ha apoyado a Jimmy Morales en sus perversas intenciones como lo han hecho ellos, puesto que lo han incentivado a que sea el destructor de la lucha contra la corrupción, le han consentido sus violaciones a la ley, sus ataques a la Corte de Constitucionalidad (CC). Y lo hicieron aunque eso significara traicionar su eterna cantaleta de la certeza jurídica.
Criticó a Sandra Torres cuando no es secreto que el plan de quienes desean regresar al pasado de impunidad pasa por apoyar, en primer plano a Zury Ríos, pero si esta falla piensan en Roberto Arzú porque apuestan que les servirá como su hermano y como lo hizo su padre, pero apuntan a que terminarán con Sandra Torres porque es la que “más chance le ven de ganar” y porque le guardan mucho agradecimiento porque les dio su tan ansiada reforma al financiamiento ilícito y les ha jurado que les será leal si alcanza el poder.
Con o sin intención real, Gutiérrez hace más evidente el papel que decidió jugar el sector privado organizado, no dirigido por quienes se ven en las cámaras, sino por los señorones de la vieja guardia. Los directores de la orquesta habían jurado que no se mostrarían distantes de Morales para no dar la apariencia que no lo apoyaban y lo que ayer hizo Dionisio los pinta porque ya mucha gente se pregunta cómo es que unos sí critican el papel de Morales y dan síntomas de entender los problemas estructurales y otros no.
En cualquier salida que le queramos dar al país, no podemos obviar los orígenes estructurales a los problemas y el tema del financiamiento no puede ser enterrado. Para quienes aceptaran cargos se estaban planteando salidas que aunque no los llevaban a la cárcel, sí les iba a significar un proceso, aceptación y reparación; pero optaron por los ofrecimientos de impunidad a cambio de, otra vez, maniobrar para regresar al pasado donde el financiamiento es el gran elector y espacio para las mesas de poder.
Ojalá ahora esto sí lo dimensione Dionisio y así, el alcanzar los mínimos con los sectores sociales y empresarios que entienden el problema sea más fácil y eso nos permita darle la ruta que necesita Guatemala, en especial los que menos tienen; también lo necesitamos los que hemos sido afortunados y que buscamos seguir generando por nosotros y nuestras familias y a la vez ir cerrando las brechas actuales.
