Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Hay quienes son de la opinión que la Corte de Constitucionalidad (CC) y el Ministerio Público (MP) habían sido muy permisivos al dejar que sus resoluciones fueran violadas sin mayor consecuencia y que eso incentivó a que cada vez más abierta y cínicamente las autoridades y algunos particulares se atrevieran a desobedecer a la CC, alardearan la ilegalidad y encima dejaran constancia pública e inequívoca de sus atrocidades legales.

Hay quienes se la jugaron por satisfacer los caprichos de un Presidente que con tal de no tener que aceptar nada para él y su familia, decidió liderar el esfuerzo reclamado por los meros meros copetudos que le demandaban acción porque esgrimían que estaban siendo sometidos a una rendición de cuentas por algo que han hecho siempre, entendiendo ellos que en la repetición de los hechos sin consecuencia está la legalidad de los mismos.

Y ese papel lo han jugado de forma protagónica el Ministro de Gobernación (que ayer fue desmentido por el Gobierno de los Estados Unidos tras esa de vaqueros que se echó respecto a la Unidad Antiterrorista), la Ministra de Relaciones Exteriores (que, además, le guardaba rencor al MP por un caso iniciado en su contra por un proceso relacionado a una adopción) y el Procurador General de la Nación (que siente que al haber llegado a ese puesto tiene que devolver con acciones ilegales el favor de su amigo, Jimmy Morales).

Y como Guatemala es un país de contrastes, los tres mosqueteros de la vieja guardia que desde el Olimpo manejan las cosas del sector privado organizado del país, apoyan el esfuerzo de los venezolanos que arropados por Estados Unidos y muchos países de la comunidad internacional buscan remover al tirano para regresar a la legalidad, pero en Chapinlandia apoyan a un Maduro en potencia porque sienten que les es útil para sus esfuerzo pro impunidad.

Por eso yo decía el domingo que el caso venezolano evidenció que el problema de algunos guatemaltecos no es el tema de defender la soberanía (si no, no estarían de acuerdo con las acciones contra Venezuela), si no que su verdadera intención es defender la impunidad que durante años les permitió ser el poder tras el trono sin tener que rendir cuentas a nadie y por eso ahora todavía estiman que merecen una medalla y nada de rendir cuentas.

Tras sendas denuncias por desobediencia y lo declarado por el MP ayer, la CC debe certificar lo conducente y las destituciones deben ser el próximo paso en busca de la legalidad, pero eso también será un detonante mayor a la crisis que han provocado el Gobierno y sus aliados, porque seguramente Morales no acatará a la CC y entonces él mismo se pone en el riesgo de que ordenen sus destitución.

En ese contexto, es sumamente importante la visita que la semana pasada hizo el Jefe del Comando Sur de los Estados Unidos al Ministro de la Defensa porque me imagino que entre otras cosas platicaron la necesidad de que el Ministro Ralda no se preste a ilegalidades y lo mismo estarán pensando muchos en la Policía Nacional Civil (PNC), pues además de descontentos, suficientes elementos han dicho que no desean prestarse a ilegalidades que les valgan la cárcel.

La pregunta del millón es hasta cuando le sostendrán el apoyo a Morales sabiendo que quienes le apoyen ponen en riesgo desde sus visas hasta sus bienes en Estados Unidos, porque se han dado tanto color que ya mucha gente sabe quiénes son los titiriteros.

Al fin y al cabo, han aprendido a explicar cómo es que han sometido a una clase política que termina operando como desean, pero lo que no han descifrado cómo explicarían a los suyos es una eventual prohibición para ir a ver a Mickey Mouse y saben que de seguir en ruta de desobedecer a la Corte, ese es el riesgo que corren.

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