Marco Tulio Trejo Paiz
Ahora que nos acercamos a celebrar el nacimiento de Jesús, es propicio para que todos alimentemos nuestro espíritu, ese espíritu navideño que nos hace ser mejores personas, pero sobre todo esos guatemaltecos que queremos vivir en un mejor país.
En estos días muchas personas en Guatemala y en el mundo hablan de reencontrarnos como seres humanos, para tratar de hacer mejor las cosas en la vida, ser hombres y mujeres dignos de admiración, no esos seres en los que nos hemos convertido que no tenemos sensibilidad social, muchos menos valores morales, para convivir con los demás.
Estas fiestas son propicias para que crezcamos espiritualmente y también es el momento justo para que hagamos la Carta a San Nicolás, ese personaje que es parte de la cultura occidental, que es el encargado de traer los regalos y por eso le haré mi lista de petición.
En primer lugar quiero que nos conceda tener una vida mejor, que todos tengamos por lo menos el pan nuestro de cada día en nuestras mesas, segundo que nos mande una barredora gigante para que nos limpie de tanto politiquero mafioso y marrullero que se ha dedicado a saquear las arcas del Estado.
Pero especialmente te pido que cambies la mentalidad de los dirigentes de los partidos políticos, para que mediten las propuestas que harán de cara a las próximas elecciones de 2019, donde elegiremos al décimo gobernante de la mal llamada era Democrática guatemalteca.
Entonces querido San Nicolás, no creo que te esté pidiendo mucho, solamente te pido de todo corazón que me cumplas lo que te solicito en mi humilde carta, pero también te quiero decir que si puedes hacer, que los próximos candidatos presidenciales, no estén hablando y ofreciendo cosas que no pueden cumplir, que sean consecuentes con el pueblo que va votar por ellos.
En este momento hay 27 partidos políticos formalmente inscritos, los cuales nos traen una gama de planes de gobierno y propuestas para cambiar el rumbo de nuestro país, pero no cabe duda que son solo eso: ofrecimientos para captar votantes, quienes caen, en su buena fe, por la necesidad de encontrar un mejor camino en esta saqueada Guatemala.
Por eso es que escribí estas letras querido San Nicolás, Santa Claus, Papá Noel o como quiera que te llamemos, trae nuevas buenas en esta Navidad, esos cambios que necesitamos para que se forme conciencia entre la clase política, para que sirvan de vehículos, para sacar adelante los destinos sociales, políticos y económicos de una Nación que necesita tanto de gente proba que conduzca de la mejor manera un gobierno que nos permita salir del caos en el que nos encontramos.
Por último, te quiero solicitar que nos traigas un par de esos funcionarios públicos que tu creas que puede colaborar con nosotros para cambiar la cultura de corrupción que se vive y que los que actualmente tenemos dejen de estar pensando únicamente en sus bolsillos y sus cuentas bancarias y que se dediquen a trabajar para mejorar el sistema de salud, el sistema educativo y de infraestructura que nos permita encontrar mejores formas de vida, porque Guatemala que merece cosas mejores.
Ahora si me voy despidiendo mi querido San Nicolás, te recuerdo que dejaré la puerta entre abierta, para que entres a mi hogar, donde te esperamos felices, porque estamos seguros, en mi casa, de que no nos fallarás, tal como lo has hecho en años anteriores con lo que te hemos pedido para Navidad.