Edgar Villanueva
Llegamos de nuevo al final de un año más y mientras esperamos el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, adoptamos una tradición extranjera, y en paralelo a la elaboración del Nacimiento, escribimos la Carta a Santa Claus. De niños esta carta estaba repleta de todos aquellos juguetes que veíamos en la televisión o de anhelos de infancia que alguna vez se materializaron. Ahora mayores, la lista se centra más en los deseos que tenemos para el año venidero.
Y con la libertad que me da la pluma, hago yo también una sencilla lista al señor de la barba blanca, traje rojo y trineo tirado por renos:
Primero le quiero pedir un 2019 lleno de oportunidades y de trabajo. Oportunidades para los menos aventajados, pero también para los que están en capacidad de generar oportunidades para otros. Oportunidades de inversión, de participación de contribución y una multiplicación de las mismas que nos permita a todos entrar en un círculo virtuoso que ayude a mover las ruedas de nuestro país. No lo pido solo para mí, sino para los 16+ millones de guatemaltecos que habitamos este planeta y que deseamos poder desarrollarnos y ser exitosos en la tierra que nos vio nacer, y si fuere el caso, migrar porque así lo queremos.
De segundo, quisiera una elección democrática, transparente, participativa, pero sobre todo representativa de los intereses de los guatemaltecos. Una elección de altura, lejos de la marrullería y cerca de la temática, con menos demagogia y más propuesta, con menos camisa y tamal y con más compromiso. Ya cuando llegue la próxima Navidad, pediré sabiduría y claridad para quien quede electo, pues es importante recordarse que estamos todos en el mismo barco.
De tercero pediría concertación nacional. Esto no quiere decir que todos estemos de acuerdo, sino que estemos de acuerdo en que tenemos que hablar unos con otros. Ojalá de esa concertación pudieran salir acuerdos, pero con solo hablar y estar dispuestos a trabajar juntos en lo posible (por mínimo que sea), ya habremos dado un gran paso.
Si, entiendo que esta parece más la carta del niño de 4 años que pide el carro de Batman para Navidad y está esperando, que al despertarse, se encuentre con el carro de tamaño original y no con el de juguete que lograron comprar los padres. Unos dirán que pareciera algo iluso, pero son mis tres deseos navideños a los cuales les agregaría, compromiso, pues no solo hay desear, sino que hay que trabajar para procurar lo que queremos.
Vivimos en un país por el que vale luchar más allá de nuestras posiciones. En lugar de señalar, debemos de buscar los puntos de encuentro por mínimos que sean, e intentar construir. Algunos estamos obligados a promover esta concertación aun en las situaciones más extremas, porque sabemos que es la vía más sostenible para el futuro. Por eso esta Navidad que está por llegar, agrego otra petición especial, por nuestra Guatemala, para que Dios la proteja, porque #Guatemalavalelapena.