Lic. Douglas Abadía C.
douglas.abadia@gmail.com
Continuando con algunas reflexiones sobre la situación de la salud en Guatemala, intentaremos responder de manera preliminar las interrogantes siguientes: ¿Qué proponen los partidos políticos sobre estos temas? ¿Cómo los partidos políticos piensan mejorar la salud y seguridad social en Guatemala?
Comparando los “Programas de gobierno” de tres procesos electorales anteriores (2007, 2011 y 2015) podemos afirmar que no se encuentran diferencias abismales en las propuestas, en los discursos y en las entrevistas realizadas a los diferentes candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia de la República, pues los programas de gobierno de los distintos partidos políticos que participan en la contienda electoral han sido elaborados por profesionales marginados de la dura realidad que vivimos los guatemaltecos cotidianamente y sin incluir las demandas sociales de los sectores marginados de la población guatemalteca.
Además, los distintos procesos electorales que se han desarrollado desde 1985 hasta la fecha responden a temas de coyuntura, para el presente proceso electoral el tema y problema que más agobia a los guatemaltecos según diversas encuestas de los medios de comunicación nacionales es la inseguridad; por lo que ha sido característico en el país que se dejen marginados y en un segundo plano temas importantes como la salud, seguridad social, trabajo, desarrollo de la mujer, etc., pues la tendencia es tratar de solucionar el problema que afecta a más guatemaltecos y se descuidan otros aspectos de suma importancia.
Desde mi punto de vista creo que todos los partidos políticos pecan en el fondo acerca de cómo abordan los problemas en el tema de salud, seguridad social y trabajo, pues proponen cambios en común como por ejemplo: elevar el presupuesto para la cartera de Salud Pública, la descentralización, mayor cobertura del seguro social y del MSPAS, etc.
Generalizando se puede afirmar que los partidos políticos basándose en sus programas de gobierno no plantean propuestas trascendentes que traten de cambiar la dura realidad que vivimos millones de guatemaltecos día a día; se han dedicado a elaborar propuestas cortoplacistas, superficiales, redundantes, no toman en cuenta la diversidad cultural y étnica de nuestro país, por lo que gane quien gane la Presidencia de la República la realidad no será transformada para bien, todo seguirá igual y en caso dramático peor.
En conclusión queda la tarea de analizar muy bien el voto, no dejarse engañar por propuestas y discursos aparentemente incluyentes, modernizadores, congruentes con los Acuerdos de Paz y con la promoción de políticas con pertinencia cultural, entre otros. El verdadero juego es la disputa por el control del poder, del territorio y de las instituciones, agotando los recursos que tengan al alcance de la mano para hacerlo.
La participación política es importante al igual que la lucha por la búsqueda de nuevas rutas basadas en propuestas programáticas y prácticas políticas totalmente diferentes, que permitan que muchos guatemaltecos y guatemaltecas puedan participar más activamente en la refundación del Estado.
Los Programas de Gobierno de los distintos partidos políticos cumplen la función de ilusionar y engañar a la población para captar el voto que los lleve al ascenso del poder, se quedan cortos en cuanto a sus propuestas y sobre todo en cómo solucionar la problemática nacional en los distintos temas de interés que agobian a millones de guatemaltecos.