Fernando Mollinedo

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Guatemalteco, Maestro de educación primaria, Profesor de segunda enseñanza, Periodista miembro de la Asociación de Periodistas de Guatemala, realizó estudios de leyes en la Universidad de San Carlos de Guatemala y de Historia en la Universidad Francisco Marroquín; columnista de Diario La Hora durante 26 años, aborda en sus temas aspectos históricos, educativos y de seguridad ciudadana. Su trabajo se distingue por manejar la palabra sencilla y coloquial, dando al lector la oportunidad de comprender de modo sencillo el universo que nos rodea. Analiza los difíciles problemas del país, con un criterio otorgado por su larga trayectoria.

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Fernando Mollinedo C.

En este país donde la criminalidad reina de manera general, la impunidad es manifiesta en casi todos los órdenes de la vida, el ejercicio de la libertad es amenazado de forma constante, el temor a ser víctima es latente y la desesperación económica de la mayoría de la población; también ocurren noticias positivas, aunque como paliativos a la incertidumbre del día a día.

La Plaza Berlín, en la zona 13 de esta ciudad de Guatemala, fue remozada e inaugurada el sábado recién pasado; noticia positiva pues dio pena y vergüenza ajena que estuvo descuidada por muchos años y se convirtió en un lugar al cual se pudo llegar sólo en horas del día, pues en la tarde noche se produjeron actos delictivos.

La Cooperación alemana en Guatemala financió el proyecto en conjunto con la Municipalidad de la ciudad; trabajo que se desarrolló en varios meses y devolvió a dicho parque su vida para el regocijo de miles de visitantes que llegan para observar el espectáculo del paisaje hacia Amatitlán y el Volcán Pacaya, así como hacia el Volcán de Fuego y la parcial vista del aterrizaje de los aviones en la pista del aeropuerto La Aurora.

Otra buena noticia es la inminente construcción de muelles turísticos; en Puerto Barrios con una longitud de 80 metros de largo por 6 de ancho; y en la playa pública de Santo Tomás de Castilla será – si en caso se realiza – con una extensión de 112 metros de largo por 25 de ancho, los cuales serán de beneficio para el turismo, los lancheros, comerciantes y pueblo en general, puesto que con esa oferta de infraestructura se incentivará la regulación del servicio de taxis acuáticos.

Se implementarán medidas de seguridad para evitar el abarrotamiento y sobrecarga de las naves que conducen hacia los lugares turísticos de Livingston, Punta Gorda, Los Cayos, Punta de Palma, Cocolí, Río Dulce y otros más, servicios controlados y autorizados sujetos a horarios específicos.

La Municipalidad de Puerto Barrios y el Inguat se proponen llevar a la realidad este proyecto que pudiera estar terminado a mediados del próximo año utilizando para ello la inversión de trece millones de quetzales. La población espera que este proyecto sea una realidad y no un anzuelo político en este próximo año electoral.

Una más: Los trabajos formales en la estructura del puente Belice es de festejarlo en nombre de la población que lo utiliza por razones de trabajo o de locomoción regular, pues con tanto año de uso y abandono merece que se le ponga atención para seguridad de los miles de usuarios.

La instalación de aisladores sísmicos consistió en soldar planchas de acero con hule y plomo en sus bases para disipar la energía de los movimientos telúricos. Dichos trabajos y los que aún están pendientes de hacerse durante el próximo año tienen un costo de 44 millones de quetzales, que es una nada en aras de la seguridad de los usuarios.

De cualquier manera, algo es algo dentro de este convulsionado ambiente donde el desencanto y frustración en todos los órdenes de la vida está presente; sin embargo, no hay que perder las esperanzas de que funcionarios correctos enderecen la ruta del país.

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