Factor Méndez

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Defensor Derechos Humanos. Catedrático. Periodista/Escritor. Estudió Derecho, Derechos Humanos y Trabajo Social en Guatemala, Honduras y Costa Rica. Catedrático San Carlos y Rafael Landívar. Fundador Centro de Investigación, Estudios y Promoción de Derechos Humanos CIEPRODH. Autor de ensayos y artículos sobre temas sociales, políticos, memoria histórica y Derechos Humanos.

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Factor Méndez Doninelli

El 25 de noviembre se celebra a nivel mundial el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, adoptado por la Asamblea General de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), según Resolución A/RES/54/134. El tema de la campaña 2018 es, “Pinta el mundo de naranja: #EscúchameTambién”, la fecha marca el lanzamiento de 16 días de activismo que concluyen el 10 de diciembre 2018, coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos.

La conmemoración incluye la campaña y diferentes actividades entre las que destaca, pintar de naranja los edificios y monumentos emblemáticos alrededor del mundo, para sensibilizar a la opinión pública y “…recordar la necesidad de crear un futuro sin violencia de género”.

La Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer aprobada por la Asamblea General de la ONU en 1993, define este tipo de violencia como. “…todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.

Por la gravedad del problema a nivel global, la ONU llama la atención de los Estados, Gobiernos y grupos sociales organizados, a efecto de crear condiciones para eliminar la violencia hacia la mujer. Esta violencia que por lo general es invisible, vulnera los Derechos Humanos (DD. HH.) de ellas y perturba su ciclo de vida, siendo lo más preocupante la impunidad con que actúan los ejecutores, además, “…el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas”.

¿Cuáles son las violencias de esta naturaleza más frecuentes? Física, sexual y psicológica que incluye la que provoca el compañero sentimental, mediante la violación conyugal o atentado a la vida e integridad personal (femicidio.) La violencia y el acoso sexual (violación, actos sexuales forzosos, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acoso callejero y cibernético). La trata de personas, (esclavitud, explotación laboral y sexual comercial). La mutilación genital o ablación genital femenina. Los matrimonios y embarazos infantiles.
Los efectos psicológicos de la violencia contra mujeres y niñas, así como las consecuencias negativas para la salud sexual y reproductiva, las limitaciones para acceder a la educación y a oportunidades de superación personal, restringen sus derechos y coartan su participación en la vida laboral y social.

Sectores vulnerables. La gran mayoría de mujeres sufren violencia de género, sobre todo personas mayores, las mujeres de la diversidad sexual, las indígenas, las que están viviendo con VIH/Sida o con discapacidades, son permanentemente víctimas del machismo, discriminación, marginación y exclusión.

La ONU estima que al menos 200 millones de mujeres son sometidas a mutilación genital, que el 71% de víctimas de trata son mujeres y niñas y que 3 de cada 4, son utilizadas para explotación sexual comercial. Esta organización mundial considera que la violencia contra la mujer, “…sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas.

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