Marco Tulio Trejo Paiz
El presidente Jimmy Morales se ha convertido en uno de los mandatarios más viajeros de la era democrática del país, y lastimosamente ha involucrado a sus hijos, y su familia lo ha imitado, saliendo a gastar miles de quetzales que bien podrían servir para abastecer los hospitales, remodelar las escuelas, mejorar las carreteras, en fin para muchas cosas productivas para el país.
Sería interesante conocer un informe de todos los viajes que ha realizado el viajero mandatario, quien se queja en todos lados que no tiene dinero para invertir en proyectos de beneficio para las grandes mayorías, pero sí la Secretaría de Asuntos Administrativos y Seguridad (SAAS), tiene para despilfarrar los impuestos en lociones, masajes, lentes y accesorios deportivos.
En cualquier trabajo que uno se desempeñe, las empresas nos exigen resultados, informes y sobre todo que sean presentadas liquidaciones y reportes de lo gastado en los viajes que se realizan, pero sobre todo lo que se fue hacer y qué impacto tendrá para la empresa.
Pero en el caso del ente burocrático guatemalteco, que no solamente es ineficiente, sino que no da cuentas claras de lo que hacen, porque simplemente no se les da la gana hacerlo o bien porque no quieren quedar mal al conocerse que los viajes han sido para pasear, sin resultado positivo alguno para el país.
Es más preocupante aún conocer por una publicación de un medio de comunicación, que destaca que la SAAS, antes publicaba en su página web los gastos que realiza la Presidencia, pero que desde hace algunos meses o semanas los quitó del portal institucional para que no sean conocidas las erogaciones que hacen en cada viaje de don Jimmy Morales y su familia.
Ahora solamente falta escuchar que el Secretario de la Seguridad del Presidente salga a decir que se va a poner en huelga de hambre hasta que el mandatario saque definitivamente a la CICIG, porque vino a inmiscuirse en los asuntos de la soberanía del Estado.
Es muy importante ver que un gobierno que se lanzó al estrellato usando un eslogan de Ni corrupto, ni ladrón, haga todo a escondidas y sus funcionarios se presten a esconder información pública, pero es comprensible porque este gobierno nunca ha cumplido lo que ha ofrecido.
Lo único que ha cumplido es hacer mal las cosas, seguir trabajando con argucias del pasado, escondiendo y no transparentando las actividades públicas, cuando la mayoría de la población está urgida de ver una transparencia en los gastos del Estado, lo cual le daría un sentido a la frase presidencial que le permitió convencer a mucha gente para que les diera su voto.
Pero como no entendieron que los guatemaltecos queremos un país con menos corrupción, con más transparencia, perdieron la oportunidad de hacer un gobierno diferente, que pasará a la historia, con una marca personal que ahora se ha convertido en una serie de críticas y señalamientos, porque pudo más la avaricia que la honestidad. ¡Pero de lo que no se salvan es que Juan Pueblo los va juzgar!.
