Douglas Abadía

douglas.abadia@gmail.com

Politólogo, asesor y consultor político, miembro de Analistas Independientes de Guatemala, Docente Universitario.

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Lic. Douglas Abadía C.
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Continuando con el tema del pensamiento filosófico latinoamericano, se puede afirmar que a lo largo del tiempo se ha observado que el pensamiento latinoamericano se ha caracterizado por elaborar pensamientos antagónicos entre los distintos grupos sociales que coexisten en los diferentes países de América Latina, no se ha logrado realizar y concretar una Filosofía que ofrezca respuestas a cuestiones de tipo general sino siempre se ha conservado una división intelectual entre los que están a favor de o en contra de; respondiendo y dividiendo a pensamientos importados que están de moda en el Viejo Continente, los autores latinoamericanos no han logrado realizar pensamientos que expliquen de una forma objetiva y científica la realidad latinoamericana, por supuesto que existen muy pocas excepciones.

El proyecto de elaborar una filosofía propia, anclada en la idiosincrasia y en las realidades latinoamericanas, se desarrolló durante el siglo XX en tres vertientes diferentes: 1) la vertiente ontológica, también llamada «americanismo filosófico», que reflexiona sobre la identidad nacional o continental; 2) la vertiente historicista, que busca una comprensión filosófica de la historia de América Latina y la formulación de una historia de las ideas en el continente; 3) la vertiente liberacionista, más conocida como «filosofía de la liberación», que reflexiona sobre las condiciones para la emancipación política, económica y cultural de los pueblos latinoamericanos.

En términos generales se puede afirmar que el pensamiento filosófico latinoamericano se ha caracterizado por ser reaccionario ante problemáticas de distinto tipo, no ha existido un desarrollo uniforme del pensamiento filosófico en América Latina, se ha marginado a países que forman parte del continente por no tener el habla hispana o portuguesa, pero que comparten un pasado en común con el resto de países latinoamericanos y se ha conservado la tendencia de importar filosofías europeas adaptadas a la realidad americana que no han logrado cuajar del todo debido a las condiciones propias de América Latina.

La filosofía latinoamericana al igual que todas las filosofías del mundo, es auténtica y original por ser la expresión del hombre que medita determinada realidad y circunstancia; se constituye en relación a la Otredad para surgir como pregunta y respuesta temporal de lo que acontece. Dicha filosofía es la expresión auténtica del hombre (individual y colectivo) en una comprensión del mundo y de la realidad diversa, que necesita crear otras categorías y significados como posibilidad de enunciación.

Como pre-conclusión se puede decir que en América Latina si ha existido a lo largo de su historia una Filosofía entendida como forma de conocimiento que pretende ofrecer explicaciones de los temas que analiza empleando la razón y los argumentos racionales aunado a que la filosofía es un saber crítico, pues analiza los fundamentos de todo lo que considera y nunca se limita a aceptarlos de forma ingenua, por lo que restaría fortalecer el pensamiento latinoamericano partiendo de nuestras propias realidades y condiciones americanas para explicar de una forma racional y crítica los temas que sean objeto de estudio.

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