Juan Francisco Reyes

jfrlguate@yahoo.com

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Juan Francisco Reyes López
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Un minuto de la historia, de la cultura y las raíces de pueblos como Guatemala sumados comparativamente no son nada por lo mucho que nos falta, por lo mucho de la importancia que tiene para el presente, para el pasado y para el futuro.

Por eso, el Presidente y Vicepresidente de la República deben apoyar no solo al ministro Chea Urruela, sino a su distinguida esposa, que siempre ha hecho una obra excelente por los lugares donde ha estado como funcionaria o como consorte del actual Ministro de Cultura y Deportes.

Todo lo que un Ministro haga es como las gotas de agua que la lluvia nos trae; media vez caen al suelo difícilmente se recuperan, por eso es tan importante que el Ministro públicamente pida aportes e ideas que enriquezcan, de lo contrario, este gobierno, ese ministerio en particular quedarán con una gran deuda pendiente de lo que es y debe ser el edificio que contiene en mínima parte la historia de la cultura del Palacio Nacional.

El Ministerio de Educación debería de convertir en obligación que por lo menos un fin de semana al mes lleguen grupos de niños cada uno de nuestros departamentos a recorrer, a conocer y a multiplicar la historia del Palacio Nacional.

Cuántos de nuestros niños conocen la maqueta que actualmente se exhibe en el Palacio Nacional, que la misma costó Q300 mil; cuánto costará dentro de 10 años.

Los embajadores de Guatemala, los cónsules y el personal diplomático no cuentan con documentos suficientes que respalden la historia y la cultura del Palacio Nacional.

Por qué no ofrecerles a las familias de los que han sido presidentes, vicepresidentes, ministros y viceministros, que cada uno de ellos haga una fundación donde aporten, sin duda alguna, lo mucho que poseen de sus respectivos antepasados y que sean la historia política, económica y social del Palacio Nacional.

Seguramente España, Italia, El Vaticano y muchos otros países nos ayudarían a crear y desarrollar toda esa historia que debería estar perfectamente representada en el Palacio Nacional.

Así como en 1973 se fundó el Museo Ixchel del Traje Indígena, por qué este año no dedicarlo y los subsiguientes a  crear la cultura política, la historia de la democracia de Guatemala y el “Palacio Nacional de la Historia y la Cultura”.  El actual presidente Jimmy Morales, el vicepresidente Jafeth Cabrera y los ministros respectivos tienen en sus manos el poder lograrlo.

La misma Universidad de San Carlos debería estar permanentemente aportando a esta obligación que tiene de desarrollar la historia y la cultura de la democracia en el Palacio Nacional.

Estoy absolutamente seguro que todos los medios de comunicación escritos, televisivos y radiales pueden, en este momento, ser contribuyentes, donantes de lo que he señalado en estos dos artículos, sino lo hacen será por desidia pero no por falta de posibilidades intelectuales y materiales.

Dejo planteada la idea para que hombres como Oscar Clemente Marroquín aporten, ellos y sus familias, a esta importantísima posibilidad histórica, materializándola de forma acelerada.

¡Guatemala es primero!

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