Lic. Douglas Abadía C.
douglas.abadia@gmail.com

En uno de mis recorridos a pie por el Centro Histérico, perdón Histórico, he observado decenas de fenómenos que cualquier ciudadano no capta andando en vehículo, la observación directa e indirecta es fundamental para aprehender dichos fenómenos.

Fenómenos como relaciones sexuales de indigentes y personas en sus cabales entre matorrales, consumo de drogas legales e ilegales, asaltos, orina y estiércol por todos lados, acaparadores de espacios de parqueos en la vía pública con fines de cobro si no te arruinan tu carro, entre decenas de fenómenos que no mencionaré, pues me centro en el análisis de la vía pública del Centro Histórico guatemalteco.

Según la Ley de Tránsito de Guatemala, en su ARTÍCULO 23 trata sobre la Vía Pública, indicando lo siguiente: La vía pública se utilizará única y exclusivamente para el tránsito y circulación de personas y vehículos, cuyos derechos se ejercerán conforme las disposiciones de esta ley y sus reglamentos.

Está terminantemente prohibido lo siguiente:
a) Obstaculizar, cerrar o limitar, transitoria o permanentemente la vía pública en perjuicio de la circulación de personas y vehículos, salvo autorización previa expresa y de la autoridad;
b) Colocar o mantener en la vía pública signos, demarcaciones o elementos que limiten o alteren las señales de tránsito;
c) Alterar, destruir, deteriorar o remover señales de tránsito; y
d) Colocar en los signos de tránsito anuncios o propaganda de cualquier índole; salvo autorización expresa de la autoridad correspondiente.

Según la Cartilla de Infracciones y Sanciones de la Policía Nacional Civil (PNC), Reglamento de Tránsito, en su ARTÍCULO 184. MULTAS DE QUINIENTOS QUETZALES, Se aplicará multa de quinientos quetzales, en los casos que siguen: inciso 5) A los propietarios de los talleres que reparen vehículos en la vía pública, por cada vehículo. (No se aplica en la realidad).

Es impresionante la proliferación de vehículos y, por lo tanto, de talleres mecánicos informales, que no poseen un local para trabajar los vehículos, obstaculizan las banquetas, dejan contaminados los suelos con aceites, grasas, waipes, tuercas, empaques entre otras partes de los vehículos. Aparte impiden la libre locomoción de personas, especialmente de niños y de la tercera edad, acaparando espacios públicos que no les corresponden. Como guinda al pastel, sin fines de caer en prejuicios, sabemos que una gran mayoría de mecánicos y enderezadores se caracterizan como denominador común, salvo excepciones, por ser vulgares entre sí, pero en especial con las damas.

Guatemala se caracteriza por ser anárquica, cada quien desde lo individual a lo colectivo no respeta a la autoridad ni las leyes vigentes, cada quien hace su voluntad, se inventan vías, se estacionan donde les da la gana, no revisan frenos, no andan licencias de conducir, a veces andan embriagados atentando con las vidas de la población guatemalteca con altos niveles de irresponsabilidad.

El Estado de Guatemala siempre se queja de tener una baja recaudación fiscal, nunca tiene fondos para inversión, pero siempre tiene para funcionamiento, si se aplicara la ley el Estado chapín tendría más ingresos para una mejor viabilidad en su quehacer.

Todos tenemos derecho a ganarnos la vida, pero sin perjudicar al prójimo, en esto estamos claros, sin embargo, cabe mencionar que las leyes deben de ser aplicadas a todos sin distinción de clase, genero, religión, etc.

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