René Leiva
Pífias de Soloma, discípulo de Leucipo y Demócrito, discrepó de éstos en cuanto a que los átomos en ciertas condiciones (que no especificó) dejan de ser materia perceptible e indestructible para transformarse en pneuma, éter, vaciedad y oscuridad absolutas. Ya anciano considerose a sí mismo más un intuidor sibilino que un filósofo racional.
Pigme, Anacleto, aventajado discípulo de Perogrullo, descubridor cotidiano del agua azucarada, sus análisis o comentarios periodísticos en “La Brújula” de Arequipa consideráronse meras repeticiones viciosas y áridas de lo ya sabido. El abuso de citas y el inevitable epígrafe en sus escritos fueron las prótesis de sus obvias limitaciones analíticas. Fue tenido por antípoda del “nuevo periodismo”.
Pilato, Francisco, político y estadista, ideólogo del futurismo pluralista, negó y rechazó los calificativos de idealista, romántico, lírico, quimérico y soñador que endilgáronsele. Lavábase las manos así las tuviese limpias varias veces diarias, no siempre en público.
Piletta, Giacomo, estudioso suizo de Lugano, con base en observaciones neurológicas, antropológicas y sociológicas en Guatemala, llegó a la inquietante conclusión de que algunos fenómenos involutivos o regresivos se producían en grupos tan aparentemente disímiles como delincuentes comunes, empresarios organizados, burócratas, sectas religiosas, políticos partidistas, periodistas de medios digitales, comerciantes informales, estudiantes diversos, y más, lo cual situaba al país, decía Piletta, en los bordes de un terreno plano.
Píloros de Mesenia, aseguraba que incluso como ser de civilización y cultura, en lo político y lo económico el humano lleva siempre consigo al cazador y al recolector primitivos, lo cual evidenciábase en la explotación del hombre por el hombre y la lucha de clases, reflejos éstos de un cabo suelto zoológico, irresuelto, según Píloros.
Píncreas de Mopán, creía que la filosofía debía ser la humanización de la ciencia, el filósofo un humanista del conocimiento adquirido de las cosas; que filosofar fuese acceder a la ciencia mediante las capacidades, necesidades y límites humanos. Adjudicósele el descubrimiento de los dos hemisferios cerebrales. “La imaginación es el líquido amniótico y el cordón umbilical que une filosofía y ciencia.” “Cuando la ciencia muere, la filosofía cava su tumba y escribe su epitafio.”
Pinz, Ulrich von, una nota suya apareció en un diario de Viena o de Grantz, en la cual decía que el pretendido o pretencioso rescatista escritural de personas hacinadas en el olvido era un profanador de tumbas perdidas, interruptor del sueño sin cauce, cínico incursionador en el reino eterno del (ya) no ser; él mismo irrescatable; entre otras inmerecidas difamaciones. ¿Qué pretendía el tal Ulrich von Pinz con ese libelo gratuito? ¿Ser incluido en este Diccionario Biográfico?
Pixie, Harriet, decía que ser mujer, solo mujer, es la única y mejor forma de feminismo. Sufrió burla y rechazo por las feministas radicales.
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Salem, Jeru/salen. Cuando el judío internacional, por demás sionista-expansionista y dueño del gran capital mundial, se involucra con un corrupto e impune gobierno del tercer mundo, Guateanómala, en el contexto del holocausto y despojo al pueblo palestino por parte del estado terrorista-genocida de Israel, la cosa, la cosa para ese infame gobierno corrupto e impune, también azuzado por las sectas seudocristianas, la cosa, en fin, da materia sucia para protagonizar otro capítulo de la Historia Universal de la Infamia.
