Fernando Mollinedo C.

Un saludo a todo el personal de LA HORA por el Día del Tipógrafo o del impresor. Veo que los nubarrones anuncian la cercana presencia de los señores, quienes se instalarán de forma permanente durante la época denominada invierno en las ciudades, municipios, aldeas, caseríos, rancherías y lugares donde habitan cientos y miles de personas, habrá problemas para que el agua pluvial corra, discurra o se vaya por los cauces naturales y colectores en su caso.

La incultura de la población, en materia de respeto a la naturaleza, hábitos higiénicos y salubridad es latente; circunstancia que no permite un orden o disciplina social para preservar el medio ambiente, evitar su contaminación y proveer las condiciones ideales de evacuación para evitar empozamientos, obstrucción de desagües, cunetas y drenajes que la afecten de forma directa.

Botellas plásticas, bolsas de galguerías, envases de vidrio, desperdicios industriales, ropa, zapatos, colchones, madera, duroport, papeles y cartones, nylons (plásticos), llantas, cascarones de aparatos eléctricos, basura doméstica y un sinfín de artículos, son tirados a los ríos, lagos, cuencas, cunetas, y desagües POR LA POBLACIÓN, la cual sin miramiento alguno ni educación mínima ambiental provoca los fenómenos que le causan daño e incomodidades.

La economía capitalista del siglo XXI basada en la globalización del mercado y la apertura comercial indiscriminada, contribuyó a la explotación masiva e irracional de los recursos naturales, al despojo del territorio y al consumismo. Las empresas transnacionales con su voracidad y apetito por los recursos naturales, la mercantilizaron por medio del capitalismo como modo de producción y consumo.

Los guatemaltecos tenemos derecho a un ambiente sano y limpio para el desarrollo y bienestar social. ¿QUIÉN NOS LO PUEDE PROPORCIONAR? ¡PUES NOSOTROS! Educándonos, disciplinándonos y enseñando a nuestros hijos, familiares y amigos a NO TIRAR BASURA EN LAS CALLES, a reciclar y, sobre todo, a respetar las ordenanzas municipales respecto al tratamiento de los desechos domésticos e industriales.

No cuesta mucho y podremos vivir en un ambiente limpio y sano, tal vez no al cien por ciento, pero si lo suficiente como para gozar un mínimo de salud. Guatemala, es decir su población DEBE CONSTRUIR UNA BUENA RELACIÓN CON LA NATURALEZA PARA QUE NOS HUMANICE.

Hace seis meses terminó el pasado invierno, ahora no habrá justificación alguna para las autoridades nacionales y municipales para decir que no hubo tiempo para tomar las precauciones materiales del caso y prever molestias e incomodidades por las acciones de los pobladores; aparte de la previsión de inundaciones, desbordamientos, deslizamientos de tierra y otros hechos naturales que puedan suceder.

Desde la casa, la escuela y la vida diaria, es vital que las autoridades municipales EDUQUEN A LA POBLACIÓN A NO TIRAR BASURA EN LAS CALLES pues de lo contrario seguiremos viviendo en continua protesta contra las autoridades cuando somos nosotros los causantes de la inmundicia al tirar la basura donde nos da la gana, provocando esos problemas y culpando a las autoridades.

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