Félix Loarca Guzmán

La semana pasada, el sector empresarial de Guatemala sorprendió a la opinión pública con un pronunciamiento relativo a su compromiso de promover un Pacto por la Transparencia, reconociendo los errores del pasado.

Los principales protagonistas fueron dirigentes de la industria, el comercio, el agro, las finanzas y las exportaciones. El evento tuvo como eje central la búsqueda de soluciones para el combate de la corrupción, planear un diálogo con todos los sectores para salir de la actual crisis, así como garantizar el desarrollo limpio de las elecciones.

Son interesantes sus reflexiones, en el sentido de continuar los esfuerzos para generar empleo, crecimiento económico y el desarrollo del país. Destaca su promesa de apoyar las medidas que está promoviendo el Tribunal Electoral, en tal forma de erradicar las viejas prácticas del financiamiento electoral ilícito, que tanto han perjudicado la incipiente democracia de Guatemala.

Es alentador el Pacto asumido por “la crema” del sector empresarial, pero no son suficientes las “expresiones verbales” o las publicaciones mediáticas.

Las declaraciones de los empresarios en contra de la corrupción, no deben ser solamente del diente al labio, sino que tienen que traducirse en acciones concretas. No basta con la reflexión sobre que continuarán los esfuerzos para generar empleo y crecimiento económico.

Estas metas deben reflejarse en mejorar las condiciones salariales de sus trabajadores, garantizando la libre organización sindical, además de respetar en toda su amplitud las leyes laborales.

Asimismo, el sector empresarial debe velar por la transparencia de la calidad de los productos que vende al público, pues en algunos casos, adolece de controles de ese tipo.

También debe poner fin a la evasión tributaria, ya que muchos empresarios no extienden facturas, otros pagan los salarios con otras denominaciones o con bonos para burlar las prestaciones laborales, con lo cual mutilan el monto de las futuras jubilaciones de sus trabajadores.

Asimismo, tienen que dejar en el pasado las presiones que históricamente han ejercido sobre diferentes instituciones. Ahora mismo, un sector del empresariado está impulsando una feroz campaña mediática sobre los Magistrados de la Corte de Constitucionalidad para forzarlos a agilizar una resolución relativa al tema de la minería.

En sentido general, es oportuno recordarles el pasaje bíblico contenido en Isaías 1,17 en el que dice “Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda”.

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