Francisco Cáceres Barrios
caceresfra@gmail.com

Todos los días acudo a uno de mis lugares de trabajo, situado en la Colonia Mariscal de la zona 11 de la ciudad capital, en donde es notoria la basura regada por todas partes. De esa cuenta no me pudieron dar atol con el dedo quienes publicaron recientemente en un matutino lo contrario. También les cuento a mis amables lectores que pedí al personal de servicio de mi oficina que solo barrieran la acera dejando la basura en la orilla de la calle, para comprobar que los barrenderos no cumplieron con su deber en todo un mes, lo que fue fácil establecer por determinados envases plásticos de refrescos dejados a propósito.

El artículo al que antes me refiero, informa en su titular que la limpieza de la capital ha costado alrededor de Q669 millones, pero es forzoso leer la totalidad del artículo para podernos enterar que ese costo se refiere a lo gastado en 13 años, lo que significa que el promedio real del gasto anual es de Q51 millones y mensual de Q4 millones. Entonces, no son cifras del otro mundo si se relacionan con una ciudad que tiene una área de 996 kilómetros cuadrados, con alrededor de 4 millones de habitantes los que jamás, que yo sepa, han sido instruidos, educados o formados por la autoridad municipal en el buen manejo de la basura, mucho menos, del sinnúmero de formas o maneras que existen para hacer más eficiente el empírico y obsoleto sistema actual.

Pero volviendo a la baja eficiencia que nuestra municipalidad ha demostrado a lo largo de tanto tiempo sin lograr un efectivo buen manejo de la basura, también valdría la pena investigar si son adecuados los costos de recogerla a través de las seis empresas o personas individuales a quienes se le han venido adjudicando estos trabajos, pues si no sabía el amable lector, los barrenderos que vemos en las calles haciendo esta labor, no son directamente empleados municipales, sino de tales empresas, por lo que también valdría la pena evaluar si son efectivamente supervisados de estar cumpliendo con sus deberes.

El mismo artículo de marras también informa que se producen alrededor de 10 mil toneladas métricas de basura; que el 76.5% de los hogares capitalinos cuenta con servicio de recolección; como que apenas el 8.2% no lo tienen, como que el 95% de los desechos pueden ser reciclados, lo que de inmediato nos lleva a preguntar: ¿por qué a pesar de tanto tiempo transcurrido no se ha implementado el conjunto de políticas públicas para desarrollar, no solo a nivel capitalino, sino a nivel nacional dicho proceso sabiendo de antemano los enormes beneficios que podrían traer consigo?

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