Claudia Escobar. PhD.
claudiaescobarm@alumni.harvard.edu

“La seguridad del ciudadano radica en el fiscal
que atempera el celo con la bondad humana,
que busca la verdad y no las víctimas,
que sirve a la ley y no a los propósitos de los partidos,
y que aborda su tarea con humildad.”
Robert Jackson – Fiscal General
Estados Unidos (1940 – 1941)

Las funciones que realiza el Ministerio Público son de suma importancia para los ciudadanos, pues a esa entidad le ha sido confiada la responsabilidad de investigar los hechos delictivos, de dirigir la persecución penal y de hacer que se cumpla la ley. Para que una institución funcione adecuadamente debe estar cimentada en valores y principios que orienten y guíen las actividades que día a día realiza su personal. Se señalan a continuación algunos valores que pueden ser un referente para las instituciones de justicia.

Independencia y autonomía: El Ministerio Público es, de acuerdo a la propia Constitución Política de la República una institución auxiliar de Sistema de Justicia. Esto no implica que depende de ningún organismo, sino por el contrario se pretende que tenga total autonomía para poder llevar a cabo la labor de apoyar al Sistema Judicial. Para lograr que su actuación sea independiente quien dirige la institución debe ser una persona que defienda la autonomía de la fiscalía y que sea capaz de velar porque las acciones de todos los fiscales sean imparciales, que la persecución penal esté libre de cualquier injerencia indebida de parte de grupos de influencia y que se base únicamente en la búsqueda de la verdad.

Responsabilidad y eficiencia: El personal de la fiscalía está obligado a cumplir a cabalidad, con diligencia y celeridad las funciones asignadas. Con ese enfoque se debe trabajar en agilizar las actividades y los procesos, disminuyendo la mora en el trámite de los expedientes.

Ética: La conducta de quienes laboran en la institución debe ser en todo momento apegada a las más estrictas normas éticas. Actuar de forma correcta y con total honestidad deben ser características de quienes trabajan por la justicia.

Transparencia y rendición de cuentas: Se debe tomar en consideración que durante la fase de investigación de los hechos criminales existe información que no puede ser del conocimiento público, lo cual no implica que se pueda actuar arbitrariamente. Todos los funcionarios públicos tienen la obligación de rendir cuentas de su gestión. En la ejecución de las tareas asignadas a la Fiscalía deberá prevalecer la transparencia y justificación de lo actuado.

Excelencia profesional en el servicio: Hay que establecer parámetros de excelencia en el servicio hacia el usuario del Ministerio Público, que generalmente son las víctimas de hechos delictivos. Es necesario que las personas que laboran en las instituciones de justicia deben estar motivadas por una verdadera vocación de servicio, profesionalmente preparadas para hacerlo de la mejor forma y sensibles a las necesidades de los denunciantes. En este sentido las universidades pueden contribuir con motivar a sus más destacados estudiantes para que se involucren en la función pública.

Respeto a los Derechos Humanos: El trato hacia el personal interno y hacia los usuarios debe estar enmarcado en el respeto irrestricto de los derechos humanos. No se puede permitir ningún tipo de discriminación. Es necesario que se promueva una política de equidad de género.

La práctica de los valores que describen puede coadyuvar que la Fiscalía cumpla con los fines de su creación, lo que permitirá que en nuestro país la justicia sea efectiva, que se respete la ley y que vivamos en armonía.

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