Luis Enrique Pérez

El físico Stephen Hawking falleció ayer 14 de marzo, precisamente cuando el físico Albert Einstein hubiera celebrado el día de su nacimiento. Hawking contribuyó notablemente a la teoría de los denominados “agujeros negros”. Y hasta le confirió popularidad a estos fantásticos fenómenos cósmicos. Empero, ¿qué es un agujero negro? Séame permitido intentar una explicación.

En el inmenso espacio sideral, un agujero negro es una cantidad de materia contenida en un espacio extraordinariamente reducido. Por ejemplo, un agujero negro que tuviera la misma cantidad de materia que tiene el planeta Tierra, tendría un tamaño menor que el tamaño de una uva. Se deduce que realmente un agujero negro no es agujero, es decir, no está vacío, sino que está lleno. Está lleno de materia tan densa que metafóricamente podemos afirmar que esa densidad tiende a constituir un punto del espacio.

La materia densísima del agujero negro posee una enorme fuerza de gravedad. La fuerza de gravedad es, por ejemplo, la fuerza causante de que una piedra caiga en el suelo; o la fuerza que la Tierra ejerce sobre la Luna, o la fuerza que el Sol ejerce sobre los planetas que giran en torno a él. La fuerza de gravedad es mayor entre cuerpos más grandes, y mayor entre cuerpos más cercanos. La fuerza de gravedad del agujero negro es tal que la luz no puede escapar de él. Precisamente por eso el agujero es negro.

La fuerza de gravedad del agujero negro atrae la materia que está próxima, y la convierte en parte de él. Por ejemplo, el agujero negro puede atraer una nube próxima de materia que se interpone entre las estrellas, o nube de materia interestelar, y convertirla en parte de él; o puede atraer una estrella próxima, y también convertirla en parte de él. El proceso por el cual el agujero negro absorbe materia próxima se denomina “acreción”.

La región espacial exterior más próxima al agujero negro es llamada “órbita del agujero”. En torno a ella gravitan, por ejemplo, gas y polvo estelar. La región a partir de la cual ya no es posible resistir la atracción del agujero negro es llamada “horizonte de sucesos”. La región final es llamada “singularidad”. Hay cuatro clases de agujeros negros: agujero de masa estelar, agujero supermasivo, agujero medio y microagujero.

El agujero de masa estelar consiste en materia residual de una gran estrella que ha consumido completamente su combustible, y ha explotado. Esta clase de agujero negro tiene un diámetro de aproximadamente 60 kilómetros. El agujero supermasivo consiste en materia formada por millones de estrellas. Se conjetura que hay un agujero masivo en el centro de cada galaxia.

Una galaxia es un conjunto de miles de millones de estrellas unidas por la fuerza de gravedad. Comprende gases, polvo estelar y planetas. El Sol, en torno al cual gira la Tierra, es una estrella de la galaxia llamada “Vía Láctea”. El agujero negro de esta galaxia está en una región llamada “Sagitario A”; y tiene una cantidad de materia que equivale a cuatro millones de veces la materia del Sol. Las galaxias pueden fusionarse; y cuando ellas se fusionan, también sus agujeros negros se fusionan. Quizá en torno a cada galaxia hay agujeros negros, en los cuales podría residir la explicación de una misteriosa materia cósmica llamada “materia oscura” (hasta ahora conocida únicamente por su efecto gravitacional).

El agujero negro medio tiene una cantidad de materia equivalente a veinte veces la cantidad de materia del Sol. El microagujero puede ser tan pequeño como un átomo, y tener una cantidad de materia equivalente a la cantidad de materia de una gran montaña. Es llamado “agujero negro primordial” por haberse formado durante el comienzo de la presunta expansión del Universo, luego de la llamada “gran explosión” de una masa material original cuya densidad tendía al infinito.

En el mes de enero del año 2014, Stephen Hawking, en declaraciones dadas a la revista “Nature”, admitió la posibilidad de que la luz pueda escapar de un agujero negro; y afirmó que no había agujeros negros, sino agujeros grises. El horizonte de sucesos era “horizonte aparente”, y solo temporalmente podía atrapar la materia y la energía.

Post scriptum. Un agujero negro no puede ser observado; pero puede ser detectado mediante los efectos que provoca en el espacio cercano al agujero. Uno de esos efectos es la atracción de materia próxima.

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