Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

En las páginas 343, 344 y 345 el entrevistador Méndez Vides realiza una extensa pregunta a Álvaro Arzú, en la misma infundadamente dice “el 24 de julio de 2003 sucedió el famoso Jueves Negro, protesta organizada por el gobierno del presidente Alfonso Portillo”.

Tal afirmación no tiene fundamento y si bien es cierto que ese día se produjo una manifestación política es totalmente infundado que pueda decirse que el gobierno que presidió Alfonso Portillo realizó la misma.

En su respuesta, Álvaro improcedentemente vuelve a decir que Portillo es responsable de dicha manifestación y nuevamente vuelve a evidenciar su agresividad cuando manifiesta que se “atrincheró en dos puntos distintos de Las Conchas, con armas de fuego, él y uno de sus hijos, más otras personas.

En lo personal, siempre he manifestado que quienes realizaron dicha manifestación política perjudicaron al gobierno; y más grave aún, perjudicaron al general José Efraín Ríos Montt, en sus legítimas aspiraciones a ser candidato a la Presidencia de la República, a pesar que la Corte de Constitucionalidad posteriormente fallara que podía ser candidato.

Álvaro Arzú señala que la población, especialmente en la Antigua Guatemala, le manifiesta amistad y aprecio; sin embargo, debe de recordar que las encuestas de popularidad revelan que es el gobierno que presidió Alfonso Portillo el que más altos niveles de aceptación ha recibido.

Y ello se debe principalmente por el control de la canasta básica alimenticia, la actualización y aumentos del salario mínimo que en cada uno de los cuatro años de gobierno se efectuara, como lo he citado en anteriores señalamientos donde incluso transcribí los dos acuerdos gubernativos que como Presidente en funciones firmé.

Si de popularidad se tratara, bastaría con que Álvaro y Alfonso entraran juntos a un restaurante, Alfonso Portillo recibiría más atenciones que las que recibiría Álvaro por cuanto la personalidad de Alfonso es tremendamente amistosa y carismática.

Si se permitiera, como en mi opinión debería permitirse, la reelección de quien fuera presidente y compitieran en dicha candidatura Álvaro Arzú y Alfonso Portillo, no pongo en duda que en todos los distritos electorales Alfonso volvería a triunfar, lo cual no significa que Álvaro, como presidente que fue, no merezca popularidad y respeto, sin duda alguna superior a la que merece Óscar Berger, Álvaro Colom u Otto Pérez Molina.

En cuanto al Jueves Negro, en lo personal lamento la muerte del periodista Héctor Ramírez, a quien había conocido en los inicios de Aquí El Mundo, cuando supervisé a Mario David García y al personal del programa donde también trabajaba Héctor. Considero que por sus problemas cardíacos no debió encontrarse cubriendo dicho evento, sin embargo, comprendo que su motivación profesional lo hizo estar efectuando dicho trabajo.

Como vicepresidente le pedí al ministro de Gobernación Dr. Reyes Calderón, que la Policía Nacional tomara las medidas legales para salvaguardar a la ciudadanía, y nadie puede decir que yo haya sido parte, de forma alguna, de dicha manifestación.

Mi formación y disciplina es clara, ni en broma hablo de dar “garrotazos o morongazos”, tampoco me jacto de tomar un fusil o cualquier otra arma para derribar un helicóptero o para disparar a un grupo de manifestantes, respeto y apoyo la ley y el Estado de Derecho y como dijera a Irma Flaquer, una de mis profesoras en la universidad Rafael Landívar, es preferible sufrir la injusticia que cometerla.

¡Guatemala es primero!

Continuará…

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