Danilo Santos
desantos.salazar@gmail.com

Amar y defender la patria señor Arzú, es precisamente todo lo contrario de lo que usted vocifera; es quererla en paz y sin derramar sangre para imponer verdades dogmáticas, apolilladas y del siglo pasado. Lo suyo es amar la perversa idea del bien y el mal que más convenga a los intereses de los de su clase; lo suyo es amar a los esclavos que se inmolan en la silla presidencial defendiendo la corrupción como un privilegio normal de los dueños y patrones, de la rancia oligarquía que usted representa. Amar para usted es ofrendar las vidas de los demás defendiendo sus ideas, sus leyes y su tierra. Guatemala está cansada del abuso y las mentiras de gente como usted que esconden detrás de su supuesto señorío y dignidad, siglos de abuso, elucubraciones y mentiras sobre lo que es la patria y lo que significa defenderla.

Si me preguntaras /qué es lo que más quiero / sobre la anchura de la tierra /yo te contestaría:/ a ti, amor mío, y a la gente / sencilla de mi pueblo. / Dulce eres, como la tierra. / Como ella frutal y hermosa. / Pero a ti te quiero. / No por bella que eres. / Ni por lo fluvial de tus ojos, / cuando ven que voy y vengo, /buscando, como un ciego, el color / que se me ha perdido la memoria. / Ni por lo salvaje de tu cuerpo indomable. / Ni por la rosa de fuego, que se entrega / cuando la levanto del fondo de la sangre / con las manos jardineras de mis besos. / A ti te quiero, porque eres la mía. / La compañera que la vida me dio, /para ir luchando por el mundo. / Amo a la gente sencilla de mi pueblo, /porque son sangre que necesito, / cuando sufro y me desangro; / hombres (y mujeres) que me necesitan cuando sufren. / Porque nosotros somos lo más fuertes, / pero también los más débiles. Somos la lágrima. / La sonrisa. Lo dolorosamente humano. La unidad / de lo mejor y de lo más deplorable. Lo que canta / sobre la tierra y lo que llora sobre ella. / De ellos (y ellas) recibí esta voz, este corazón inquieto, / que me apoya y me fortalece y me lleva consigo. / Por eso los amo como son / y también como serán. / Porque ellos/as son buenos/as / y serán mejores / Y juntos nos jugamos / el destino, con nuestras / manos que todo lo construyen. / Así amo yo la vida / y amo a la humanidad, amor mío, /cuando te amo y amo / a los hombres (y mujeres) sencillos / de mi bello y horrendo país. (Otto René Castillo).

La Comisión Contra la Impunidad en Guatemala, se queda en Guatemala. El comisionado Iván Velásquez también. Usted señor Arzú es quien debe marcharse, por lo menos del presente del país. Se acabó el Síndrome de Estocolmo, es el tiempo de la emancipación y la dignidad.

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