Marco Tulio Trejo

Ya va cerca del final de la jornada presidencial míster Jimmy Morales y, al menos a estas alturas no se ve una obra que valga la pena.

En otras palabras, el gobierno actual no está dejando una huella a la vista del pueblo que exige un trabajo integral que empuje hacia adelante al país. Lamentable, muy lamentable.

La sociedad está atenta a lo que haga o deje de hacer el de la cumbre de la burocracia, porque da a entender que no tiene programada su labor, entonces no es posible juzgar lo que hace o deja de hacer…

De manera que no se puede decir si va por buen camino en materia de labores positivas o negativas; más bien se le considera un jefe de poder anodino que se ha puesto una camisa de once varas como si fuese un gigante…

Los hombres que escalan todos los peldaños de la escalera hasta arrellanarse en el mullido butacón del segundo nivel del cicatrizado palacio verde, verde, verde, por la metralla de los enfermizos politiquientos que sueñan ocupar el principal butacón donde descargó largos 14 noviembres Jorge Ubico.

El desarrollo social brilla por su ausencia. La masa indígena vive como en los peores tiempos que sufrió la población bajo el peso de las dictaduras y tiranías que se apropiaron del poder público por las buenas o por las malas…

Se necesita mucho para ir siempre hacia adelante sin estancarse, sin transitar a paso lento o a vuelta de rueda como en los tremendos atolladeros de carcachas.

Los que gobiernan o infortunadamente desgobiernan asaltando a cosillas de los contribuyente con cualquier pretexto, en vez de preocuparse por lo que urge afrontar con decisión, no deben salir de las fronteras, sino permanecer aunque sea dormitando en casa cumpliendo lo que se requiere enlodarse los zapados en el tremedal…

Así que… a trabajar sin tregua, sin pretexto alguno, señor Morales. Hacen falta escuelas, mejorar la red vial, obra realmente social y todo lo que está como en un vacío insondable. Juan Pueblo exige un trabajo de Estado realmente efectivo y positivo, señor Jimmy Morales.

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