Alfredo Saavedra
Desde Canadá. – Tal vez para el presidente de Guatemala Mister Jimmy Morales, esta sea una forma de alcanzar popularidad mundial que ni en sueños hubiera alcanzado en su papel de comediante de tercera. Una popularidad ignominiosa de doble desventura, al hacer el papelón de adherirse a la oposición del pronunciamiento de la Asamblea de las Naciones Unidas, repudiando la declaración del presidente Trump en reconocimiento de Jerusalem como capital del Estado de Israel, con el agregado de que Mister Morales ha decidido trasladar la embajada guatemalteca al Jerusalem del Este, territorio usurpado por Israel desde 1967, siendo el segundo Estado en tomar tal decisión en el concierto de Naciones Unidas.
El problema es que, según noticias, siendo una decisión personal del gobernante local, es a Guatemala en su conjunto a quien se acredita el vergonzoso entreguismo de Mr. Morales, ya que la representación ante la ONU es del país y no de su Presidente. La posición de Morales al parecer se explica en que a partir de su nombre americanizado de Jimmy, puede existir una tendencia personal de identificación del mandatario hacia la poderosa nación del Norte o hacia su presidente el señor Trump.
Identificación de Morales, determinada dentro de un proceso de recaudación, pues según información del importante noticiero canadiense de televisión CTV el gobierno estadounidense habrá otorgado una “ayuda” millonaria a Guatemala con otra por venir, muy sospechosa de otros miles de dólares, que aún en el caso de oficialmente destinadas al país, dado el muy conocido cometido de corrupción, no sería de extrañar que ese dinero fuera a parar a los bolsillos de Mr. Morales y sus funcionarios compinches, en un robo que quién sabe si Trump conoce, con lo que la dotación de esos fondos vendría a convertirse en un solapado soborno para inclinar al gobierno hacia el reconocimiento ya descrito.
Como es ya conocido Guatemala encabezó, junto con la desprestigiada Honduras, la planilla de siete países alineados con Washington en su oposición a la declaración de la ONU. Lista de países en la que las otras cinco naciones han sido conocidas hasta ahora en un anonimato que ahora es revelado para ventaja de Estados Unidos, pero para maldición de los siete suscriptores, revelados hoy como una recua de lacayos del imperio.
Esta semana, el principal diario canadiense Toronto Star publicó una nota en la que el Primer Ministro de Israel Benjamín Netanyuhu elogió la decisión de Guatemala, de mover su embajada a Jerusalem, tres semanas después de que el presidente de Estados Unidos tomó el controversial paso de declarar esa antigua ciudad como la capital de Israel, medida respaldada por Mr. Jimmy Morales.
Guatemala -agrega la nota- es el primer país en seguir la decisión de Trump, que ha desatado un torrente de crítica de los líderes árabes, de Europa y de otras naciones, que en su conjunto formaron un bloque de 128 Estados de la ONU que votaron en contra de la posición de Estados Unidos.
La noticia del diario Toronto Star al informar que el presidente Mr. Morales dio instrucciones a su ministra del Exterior Sandra Jovel, para el traslado de la embajada de Tel Aviv hacia Jerusalem, reproduce declaraciones de Netanyahu, en las que dice literalmente “Dios bendiga a nuestros dos países y Dios te bendiga a vos mi querido amigo presidente Morales. Esperamos que vengás a darte una vuelta por Jerusalem”. Esta ciudad está habitada por casi medio millón de árabes. Mejor que ni acepte la invitación Jimmy, no vaya a ser que le den una paliza (bien merecida) los árabes y en vez de ir por lana vaya a salir trasquilado. (Feliz Año Nuevo a los lectores).
