Roberto Arias

Con mucha honestidad puedo decir que Gladys Monterroso es una de mis columnistas preferidas, en este pequeño mundo intelectual periodístico que se vive en Guatemala. No existen muchos diarios o publicaciones noticiosas, porque no hay suficientes lectores que las consuman. Por esa razón el oligopolio periodístico guatemalteco ha crecido monstruosamente y es utilizado particularmente para mantener la inclinación política y económica que conviene a quienes manejan los monopolios económicos en este dichoso país. El sensacionalismo político mueve la opinión.

El paralelismo del cuento La Casa Tomada de Cortázar que utiliza Gladys comparando a Guatemala con la casa de los hermanos es exactamente, casi sin diferencias, lo que ocurre en esta bella tierra guatemalteca, donde pareciera que Atila la hubiera recorrido de Norte a Sur y de Oriente a Poniente. El caballo del huno, Atila, se llamaba Othar y de él se decía que por donde pasaba no volvía a crecer la hierba.

En el cuento “La casa Tomada”, ubicado en Argentina, la casa grande de dos hermanos –hermano y hermana- es tomada sistemáticamente por un ente que produce murmullos y voces, introduciéndose poco a poco en las habitaciones, de donde se van corriendo los hermanos a otros espacios, dejando libres las habitaciones al ente de las voces, pensando que es mejor así porque les toca limpiar menos.

Este cuento parece haberlo escrito el Belga, Julio Florencio Cortázar, haciendo una relación con el peronismo. El asunto es que los hermanos poco a poco ceden toda la casa al ente; dejan la casa con llave, que tiran por la alcantarilla y se van.

Mientras tanto, Gladys Monterroso, lo aplica acertadamente a Guatemala, a los primeros entreguistas de los territorios que le correspondían a nuestro país y a toda la mancha de perversos corruptos que han venido detrás, tomando impunemente todas las tierras, recursos naturales y espacios del país, sin que alguien les pongamos un patriótico alto a esta satánica confabulación, a pesar de que hay miles muriéndose de hambre.

Estos sátrapas arreglaron su defensa, creando constitucionalmente al ejército con consignas embusteras y la verdadera finalidad de defender sus feudos, siendo el único enemigo del ejército: El pueblo de Guatemala; quien ha sufrido una permanente represión a través de más de un siglo. El ejército fue fundado por Justo Rufino Barrios en 1873, durante la presidencia provisional del golpista Miguel García Granados, quien derrocó a Vicente Cerna. Así se cocinan las cosas en Guatemala.

El Capital Salvaje, asistido por el ejército han tomado los espacios y los guatemaltecos los han cedido cobardemente, incluso escapando y migrando hacia otros países. Me pregunto: ¿Qué clase de gente somos? El machismo es predominante, pero la verdadera hombría, la que nos exige que cumplamos con las responsabilidades para con Dios, la familia, la sociedad y la patria, como que es… exigua.

Gracias Gladys por su constante, genuino y valioso aporte intelectual en La Hora.

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