En muy pobre predicado dejó el vocero del Ejército a la Policía Nacional Civil al decir que las fuerzas armadas continuarán su apoyo a la seguridad ciudadana, pero para proteger a los agentes de la PNC de ataques de los grupos criminales. Ya dijimos hace pocos días, cuando anunciamos que existía fuerte presión para continuar con los patrullajes combinados, que el meollo del asunto está en lo que cobran por ese “servicio” que se viene a sumar a los de elaboración de pupitres, reparación de carreteras y de maquila haciendo uniformes a troche y moche, para justificar el elevadísimo y secretísimo presupuesto que manejan y sobre el que no existe ninguna posibilidad de fiscalización o transparencia.
Según el vocero todo es responsabilidad del Presidente porque ellos acatan órdenes y las únicas órdenes que pueden recibir, según la estructura jerárquica del Estado, provienen de quien ocupa la más alta magistratura y es su Comandante General. Se había dispuesto que el programa de patrullaje combinado terminara el domingo, último día de este año, porque la PNC ha graduado suficientes elementos para atender las distintas situaciones sin necesidad de contar con el apoyo de las fuerzas armadas que, de esa manera, podrían retomar el cumplimiento de sus fines esenciales.
Pero la tajada que toca por los patrullajes es muy grande y ya el vocero nos advierte que el mismo podrá continuar hasta que San Juan baje el dedo si así lo dispone el Presidente de la República. De momento se anuncia que la prórroga será hasta el fin de marzo, pero dijo que puede extenderse más si así lo disponen las autoridades.
Justamente ahora, cuando se conmemora el aniversario de los Acuerdos de Paz que terminaron siendo como diría Sinibaldi, un “papelito shuco”, debe reiterarse lo dispuesto en cuanto a las funciones del Ejército en una sociedad democrática y se verá que la seguridad ciudadana no tiene nada que ver con lo acordado. Pero ya sabemos que los mencionados acuerdos no han sido observados ni respetados y por ello es que nuestro país no pudo aprovechar el impulso que un cambio de mentalidad hubiera significado en distintas áreas de la vida cotidiana.
La PNC se ha ido profesionalizando y mejorando en mucho su capacidad de respuesta como para que irresponsablemente se diga que para operar necesitan la protección del Ejército, lo que demerita el esfuerzo realizado. Los agentes muertos que mencionó el vocero perdieron la vida mientras existían patrullajes combinados, o sea que la presencia militar no disuadió a los criminales y que el trasfondo de todo es el puro pisto.
