Oscar Clemente Marroquín
ocmarroq@lahora.com.gt

Si nos medimos por la cantidad de población, Guatemala es ahora cabeza de la nueva alianza mundial que se formó para respaldar a Estados Unidos e Israel luego de que el presidente Trump oficializó el traslado de su Embajada de Tel Aviv a la antigua ciudad santa que ahora se disputan palestinos y judíos. A finales de la semana pasada, luego de que Estados Unidos vetó una resolución del Consejo de Seguridad llamando a mantener la política sobre Jerusalén como territorio en disputa, la Asamblea General de las Naciones Unidas conoció una resolución condenando la decisión de Washington y Guatemala figura al frente, en términos de población, del bloque o alianza que cerró filas con Estados Unidos.

Nos acompaña en esa nueva alianza Honduras, cuyo Presidente acaba de sofocar los reclamos de fraude electoral porque el gobierno de Trump decidió reconocer la plena validez de los resultados y como donde manda capitán no manda marinero, la oposición hondureña se desintegró en ese momento. Agrado quiere agrado y el voto de Honduras fue en contra de la resolución que condenaba la actitud de los norteamericanos en el Cercano Oriente, no obstante, que se sabe que en ese país centroamericano son los árabes quienes controlan la política, los medios de comunicación y la actividad comercial.

Siempre atenidos al dato poblacional nos sigue Togo, país africano con casi ocho millones de habitantes cuyo gobierno fue el único de ese continente que votó contra la resolución de la Asamblea General. En ese país se produjo este año una erupción de protestas de la oposición que fue reprimida violentamente para afianzar al gobierno dictatorial. A lo mejor el voto fue pensando que si Trump ofreció castigar económicamente a los que votaran contra Estados Unidos, el voto a su favor les aliviaría ante señalamientos de violación de derechos humanos.

Nuestros otros aliados son todos de un conjunto de islas en el Pacífico, todas con estrechos vínculos con Estados Unidos, país del que algunas son territorio libre asociado. Las Islas Marshall es uno de ellos con población de 53 mil habitantes. Le sigue Palau con el mismo estatus y 21 mil 500 habitantes. Completan la poderosa alianza Micronesia, con poco más de 100 mil habitantes; Naurú con 10 mil 084 almas y Palau que, como el país líder de la coalición no tiene censo desde hace muchos años pero cuya población se estima en poco más de 20 mil personas.

Y pare usted de contar porque no hay ningún otro país de América, fuera de Guatemala y Honduras, ninguno de África fuera de Togo, ninguno de Asia, ninguno de Europa y apenas en Oceanía parece que contamos con suficientes aliados. Cinco de ellos no es poca cosa.

Hubo épocas en que el mundo estaba dividido bipolarmente entre Estados Unidos y la Unión Soviética con sus respectivos bloques. Surgió el poderoso movimiento No Alineado que tuvo alguna importancia aunque sin duda poca cosa comparado con el fantástico bloque que hoy, en el Día de los Inocentes, puede parecer inocentada, pero que es una realidad irrefutable.

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