Juan Antonio Mazariegos G.

Esta semana el diputado Mario Taracena de la UNE solicitó al pleno del Congreso de la República que se incluyera en la agenda del día, la ponencia para que se votara la instalación de la Comisión Postuladora para elegir al próximo Fiscal General, en sustitución de la licenciada Thelma Aldana, quien ha anunciado que no se postulará nuevamente. La iniciativa en cuestión, aunque fallida, pues ni siquiera había quórum en el Congreso, rápidamente dio paso a declaraciones, comentarios, análisis y otras manifestaciones que no hicieron más que poner en evidencia que el mes de enero próximo traerá el inicio de uno de los más importantes retos que tenemos como país, cuando luego de instalarse la referida comisión, esta elija una lista de 5 abogados dentro de los cuales el Presidente de la República deberá de escoger al futuro Fiscal General.

El ponente del fallido intento de instalación de la comisión, manifestó en declaraciones a los medios de prensa que era una estrategia de la vieja política (sic), el no apresurar la instalación de la comisión, pues entre menos tiempo tuviera esta para calificar los currículos de los aspirantes, más sencillo resultaría que el proceso fuera superfluo y menores serían los análisis a los candidatos. Por su parte, el Presidente del Congreso replicó que existe tiempo suficiente para que la comisión se instale, convoque y analice los currículos de los candidatos que se presenten y que no era indispensable hacerlo este año.

Si bien es cierto, el Congreso no tiene mayor participación en la elección que la de instalar la comisión, en verdad, ninguna de las dos posiciones ya indicadas me genera confianza, lo cual debe obedecer a que en el cuento de la oveja y el lobo, era el pastor el que acudía constantemente a alertar a la aldea sobre la venida del lobo, cuando no era cierto, mientras que aquí parecen ser un par de lobos los que avisan que ha llegado la hora de comerse a la oveja.

No tenemos a la vista ninguna elección o actividad de la cual dependa más el futuro del país que la elección del próximo Fiscal General, al respecto estimo que independencia, objetividad y capacidad son los ejes que deben de guiar a la comisión que elabore la lista de los 5 candidatos a ocupar el cargo y sobre la cual el Presidente de la República deberá de ejercer el poder que le ha conferido la ley y permitir que el País pueda continuar desarrollándose más allá de cualquier tipo de interés.

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