A serias imprecisiones que registra la nota publicada el miércoles pasado, firmada por el periodista José del Águila, bajo el titular Construcción y Corrupción, nueve empresarios dispuestos a reconocer su culpabilidad.
En el último párrafo de dicha nota, se señalan varias falsedades, a continuación el párrafo:
Por este caso se encuentra prófugo de la justicia Sinibaldi y el exembajador de Guatemala en Washington, Julio Ligorría. Este último, según el MP, asesoró a la empresa Telgua para que otorgara un financiamiento electoral ilícito al Partido Patriota, por medio de las sociedades de Sinibaldi, a cambio de no pagar una deuda de 300 millones de dólares a Tigo.
Y aquí debo aclarar lo siguiente:
1. No soy prófugo de la justicia, nunca fui citado a presentarme, me encontraba por razones de trabajo fuera de Guatemala cuando me relacionaron con falsedades de un tipo penal del cual no se me puede imputar porque ni otorgué fondos, ni los recibí ni autoricé recibirlos. En consecuencia, si nunca me citaron de que soy prófugo.
2. De nuevo, no soy prófugo de la justicia pues, debido a los falsos señalamientos del MP se libró una Orden de Aprehensión que se hizo efectiva el 25 de septiembre en Madrid y desde entonces, me encuentro en libertad pero bajo jurisdicción legal de España y bajo control de un juez competente español. Segunda razón por la que no se me puede calificar de Prófugo de la Justicia.
3. Nunca asesoré a Telgua para dar donaciones a ningún partido político; eso es totalmente falso.
4. Ningún funcionario público tenía potestad de resolver el conflicto económico privado entre Tigo y Claro, los únicos eran sus representantes y personeros, o por la vía judicial, el conflicto fue resuelto extrajudicialmente por la vía de la negociación privada sin intervención de funcionarios públicos, que además como he dicho no tenían nada que hacer allí. En consecuencia nunca existió donación alguna a cambio de resolver el problema privado entre las partes, en el año 2011.
Es muy serio lo que el periodista reporta pues es totalmente falso y es preocupante que, o no tiene interés en profundizar en el caso del que está informando, o lo que es peor, tiene algún interés determinado en perjudicar vehementemente mi imagen, describiéndome deliberadamente como alguien que está escondiéndose y violando reiteradamente la ley, lo cual es inaceptable.
De nuevo mis disculpas por la molestia y agradezco la aclaración a las delicadas como tendenciosas afirmaciones del señor José del Águila.
Julio Ligorría
