Juan Francisco Reyes López
Jfrlguate@yahoo.com

Dentro de la naturaleza, en las grandes selvas de Brasil y Venezuela, existe una enorme serpiente que es capaz de comerse a un niño o a un animal con un peso de aproximadamente 75 libras.

Por analogía, podemos decir que, también dentro de los seres humanos hay personas o grupos que pueden, en su política económica y social, comerse a parte del Estado o del país.

Si les tuviera que calificar, no debería de calificárseles como seres malignos ni a la anaconda ni a las personas o grupos que, dentro de la sociedad actual, de manera igual, es su instinto, es su naturaleza lo que no les permite comprender que la tranquilidad y desarrollo de todo país está en lograr que la educación, que la salud, que la seguridad y por supuesto la oportunidad de vivir sin hambre, sin extrema pobreza o pobreza, es el bien común.

Recientemente, uno de los premios Nobel señaló que ocho personas en el mundo concentraban más riqueza que el resto de la población. ¿Podrá alguna persona o una familia disfrutar de semejante concentración económica o simplemente no sabe dominar el instinto que le lleva a abarcar y concentrar fortunas que no pueden ser disfrutadas?

¿Para la paz social será conveniente que haya desnutrición? ¿Que en un país la pobreza sea veinte veces superior en número a las personas que concentran la riqueza o que la pobreza llegue a 60% de la población?

¿Será conveniente que la principal alternativa de vida sea la inmigración para poder, a través de las remesas, apoyar a sus padres, esposa e hijos que tienen que dejar en su país de origen?

¿Puede justificarse que no se comprenda que los salarios mínimos deben ser lo suficiente para comprar la Canasta Básica Alimenticia en un hogar?

¿Cómo entender el que no se comprenda que en la producción en general es indispensable y determinante el recurso humano?

Si a un Estado se le despoja o se le impide tener la capacidad que los impuestos le permitan cumplir con su obligación de mantener y establecer seguridad para todos sus habitantes; y se le impide de hecho ofrecer programas sociales; educación sin costo, especialmente la educación técnica; salud preventiva y curativa, y los servicios públicos dejan de serlo y se convierten en servicios privados, incluyendo las carreteras, ¿cuál es el futuro que  tendrá el país?

La única manera civilizada y pacífica es que la democracia sea autosuficiente para que así todos los habitantes de la nación puedan vivir en paz, respetándose los unos a los otros y no teniendo que emigrar o envidiar las diferencias económicas o sociales que normalmente existen.

En los países donde viven las anacondas no habrá seguridad y paz, ello será motivo permanente de delincuencia, de enfrentamientos sociales, de bloqueos de carreteras y de contrabando.

Es imposible pretender que en los países vecinos la Canasta Básica Alimenticia tenga mucho menores precios que en el país, por cuanto los productores no se satisfacen con una ganancia básica y sin razones y miramiento establecen precios 50% superiores para los mismos productos de lo que se vende en los países de a lado.

¡Guatemala es primero!

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