Dr. Luis Fernando Cordón Morales
@lfercordon – buzonasprodecogt@gmail.com

En los deportes de contacto físico son utilizadas diferentes tácticas para buscar obtener el triunfo en el combate, la mayoría de ellas técnicamente aplicadas en el momento que el actor lo considera más oportuno para sus intereses, ya sea para medir al oponente, provocarlo o debilitarlo, y otras más efectivas que son tendientes a lograr imposibilitar al contrincante, dejándolo fuera de combate y causar su notoria derrota.

El gasto público es el empleo de riquezas por parte de autoridades del Estado, con permisión legal previa, con destino a la satisfacción de necesidades públicas que son priorizadas en atención de intereses públicos (porque también podría influir positivamente en la economía nacional para el bienestar social y desarrollo económico, fomentando el incremento del poder adquisitivo). En Guatemala dicho gasto tiene sus propios contrincantes, quienes a través del tiempo le han acertado golpes importantes (intencionalmente para beneficio propio) que lo han desorientado, contaminado y debilitado, consiguiendo limitarlo en su posibilidad de producir bienes y servicios aceptables para los requirentes colectivos y alejándolo de los fines estatales; por lo que lo están llevando a su noqueo.

¿Quiénes son los adversarios del gasto público en nuestro país? los corruptos y corruptores, los empleados y funcionarios incompetentes y los aprovechados (carroñeros que van de institución en institución pública, de gobierno en gobierno), quienes actúan en franco abuso de autoridad y cobijados con el manto de la impunidad y la alianza entre tinieblas ¿Cuáles son las tácticas? las políticas actuales que instrumentan el gasto público, su administración y su ejecución. La representación de esas conductas las vemos reflejadas por ejemplo en el otorgamiento de bonos exagerados e infundados; contrataciones por afinidad y no por competencia; nombramientos y designaciones basadas únicamente por filiación o conveniencia política; mantenimiento, negociación y acrecentamiento de pactos colectivos absurdos y aprovechando la planilla estatal desordenada y aún desconocida; adquisiciones innecesarias, sobrevaloradas o simuladas; entramados contractuales que dificultan fiscalizaciones; hasta el financiamiento de protagonismos políticos, entre otras ¿Cómo los identificamos? Fácilmente, con solo observar el perfil económico que no concuerda con el puesto ni su capacidad intelectiva para obtenerlo con licitud, emprendimiento o esfuerzo extra, status que tienden vociferar en su círculo y documentarlo en las redes sociales; así como, su afición por utilizar los activos estatales para uso y goce personal y no para servir.

¡Hay que evitar el nocaut al gasto público! y para lograrlo la lucha contra la corrupción no debe detenerse en ningún momento, al contrario, corresponde fortalecerla, con un acompañamiento de todos los sectores representativos y de una forma responsable y profesional para así evitar que esa conducta reprochable se siga tolerando, logre mutar, o peor, alcance fortalecerse para continuar con este sistema que ha favorecido principalmente a esos aventajados perversos, que incluye claro, a esos que también se colocan la chamarra del cambio pero solo por aparentar y lograr mantener las sillas de influencia que le permiten proteger de cerca sus propios intereses espurios y los de sus cercanos, pero que al final sus actos los evidencian.

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