Carlos Soto Pineda
En el Código fonético aeronáutico y sistema de matriculado de aviones, TG (“tango golfo”) identifica a un avión perteneciente a Guatemala; GYV (“golfo yankee victor”) a la avioneta Piper PA-28 Cherokee accidentada el 1 de junio de este año 2017; catorce grados veintiocho minutos cuatro segundos latitud Norte (14°28’04”N); noventa grados cuarenta y cinco minutos veintinueve segundos latitud Oeste (90°45’29”O) las coordenadas a inmediaciones del Volcán de Agua donde sucedió el accidente y se localizó la aeronave el 3 de junio de 2017…
¿Y Frener?… A un ser humano sonriente, optimista, buen amigo, instructor y caballero, el Piloto Aviador Frener Alberto Hernández García. A raíz de la lectura de reportajes donde solo se ensalza al único sobreviviente del percance aéreo sin hacer mención de su instructor –quien protegiéndolo con su cuerpo y experiencia salvó la vida de ese alumno, aún a costa de la suya–, visceralmente iba a intitular el presente artículo de opinión como “Ingratitud”, pero recordando a Frener que según palabras de amigos en común –técnicos aeronáuticos y pilotos aviadores– fue aquel muchacho integrante de la tercera promoción de la Escuela Técnica Militar de Aviación (ETMA) que en el servicio de mantenimiento de la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG) nombraron solo por un corto tiempo «colocho», y que luego fue ganando la admiración y respeto de sus compañeros al llegar a ser aviónico (experto en electrónica aeroespacial), luego en AVIATECA, persona perseverante que fue superándose sin perder la humildad, llegando a Licenciarse Profesionalmente en Mecánica de Aviones (FFAA, A&P) en Estados Unidos con la Administración Federal de Aviación para posteriormente laborar en una empresa de carga aérea y dedicarse a la enseñanza y a la solidaridad desinteresada, opté por desdeñar ese título inicial.
La última vez que vi al Piloto Aviador (PA) Hernández García fue en un restaurante de tacos mexicanos en la zona 10 capitalina, estaba sentado, solo, sonriente como siempre, nos saludamos y lo noté algo ansioso, nervioso… luego de casi dos horas de espera pude saber el motivo, se iba a reunir con sus dos hijos… y al llegar ellos, se puso de pie con una sonrisa que casi nos traga a todos, con un brillo en los ojos que iluminó todo el recinto… así lo recuerdo…
Por eso nunca hay que olvidar a quien estuvo cuando nadie más estaba…
No hay que ser malagradecido, ni ingrato, 10-63 (Tomar nota por escrito)… 10-71 (Proceda a transmitir)… Capitán Piloto Aviador y Licenciado Frener Alberto Hernández García DIEZ NOVENTA Y NUEVE –10-99– (Misión cumplida)
Se cumplen tres meses de su “partida”… es cierto el tiempo vuela, pero él es Piloto
¿Murió?… ¡No!, Solo extendió los brazos para seguir volando…