Hemos visto estas semanas como hay quienes han sido muestra de arrogancia y ejemplo de cómo se amasan las fortunas en Guatemala y que han tenido que terminar ante los juzgadores para rendir cuentas por sus hechos. El viernes, el alcalde capitalino Álvaro Arzú tuvo que hacer presencia ante la jueza noveno de Primera Instancia Penal a pesar de haber hecho todos los intentos por burlarse de las citaciones judiciales con su mejor demostración de que el imperio de la ley y sus instancias, le importan un comino.

Es un avance para la justicia que quien se libró en su carrera de ejercicio del poder de casos de financiamiento de campañas con los cooptadores de hoy día, de los casos Sas Rompich, Gerardi, Telgua, EEGSA, Transurbano, fideicomisos, licencias de construcción, etc., aunque sea haya recibido una pequeña señal de que no es superior a la ley.

Por supuesto que el caso de intimidación y provocación de violencia por el que está analizándose retirarle la inmunidad es importante; pero sinceramente sería mucho más beneficioso para el sistema judicial del país disipar las dudas sobre la participación y potencial responsabilidades de un individuo y su grupo del que todo el mundo sabe cómo se ha servido de la vaca del Estado.

Hace unos días cayó la organización del exalcalde de Chinautla, Arnoldo Medrano, y se explicó que tenía una estructura de empresas con las que se triangulaban los contratos y servicios de la comuna a su cargo para terminar enriqueciendo a su grupo familiar. De igual manera, se ha presentado la organización que habría funcionado para que Alejandro Sinibaldi lavara los recursos provenientes de las mordidas que les habría cobrado a las empresas de la construcción para que terminaran en sus empresas de cartón.

¿Alguien cree que Medrano y Sinibaldi son distintos al alcalde Arzú? ¿Será que en la Muni de Chinautla ha habido más hechos ilícitos que en la de Guatemala? Varios involucrados en casos como el de Sinibaldi y Cooptación tienen largo historial con el alcalde. ¿Será que él les dijo que con él todo era transparente?

La verdad es que hay rostros que ejemplifican la impunidad y es por ello que a pesar del caso mínimo por el que se analiza el proceso de antejuicio, es positivo notar que tarde o temprano caen. Lo que no podemos permitir es que todo el resto de casos quede sin ser investigado. La impunidad está en eso: en dirigir la justicia solo ante algunos y ser incapaces de agarrar a peces más gordos.

Artículo anteriorLa corrupción no es práctica de unos cuantos
Artículo siguienteWall Street abre en alza