Aroldo Pérez Canto
@perezaroldoo
Con veinte años viviendo en la ciudad de Guatemala, en los últimos años he estado en un proceso de revalorización de mi identidad étnica como maya k’iche’ y ahora, entre otras cosas, desearía llevar apellidos de indudable origen maya. He consultado con mis padres acerca de nuestros ancestros y en la familia hay ‘Pérez’, ‘Rodríguez’, ‘González’, ‘Canto’, ‘Jerónimo’ y ‘Calel’. El único apellido que no tiene un origen español es el castellanizado ‘Calel’ de mi abuelo paterno y bisabuela paterna, que en idioma k’iche’ sería Q’alel.
Cunén es un municipio del departamento de Quiché a 230 kilómetros de la capital, allí nacieron mis papás, mis abuelos, mis bisabuelos; yo nací en la capital, aunque viví en Cunén desde los 3 hasta los 15 años de edad. El pueblo tiene una composición étnica de mayoría k’iche’. Quienes alguna vez lo han visitado no se han ido sin dejar de probar sus famosas shecas, una herencia del pasado colonial, en donde muchas tierras se destinaron al cultivo de trigo.
Tal vez habrán escuchado la historia del –nefasto- general Justo Rufino Barrios que llegó herido y fue sanado en una aldea de Cunén; o la historia de la inmigrante familia Botrán que inicialmente se estableció en el pueblo, allí fundaron su negocio de licores que luego creció con la concesión del monopolio del mismo. Pero lo que poco se conoce de Cunén, son algunas expresiones culturales mayas u otros hechos históricos que yo desconocía y con el tiempo aprendí a valorar.
En el Popol Wuj hay un pasaje que refiere que unas doncellas fueron enviadas para vencer a Tohil, mis papás nos contaban que el lugar se localizaba en Cunén y sí, está ubicado en lo que hoy se llama aldea Las Doncellas. También hay una teoría que indica que uno de los primeros asentamientos k’iche’ llamado Jacavitz, está en la Sierra de los Cuchumatanes en tierras antiguamente de Cunén y que ahora pertenecen al municipio ixil de Cotzal.
De niño en las calles del pueblo veía el baile de los ‘Tantuques’, así le decíamos por el característico sonido del tun y solo años después, leyendo los resultados de una tesis en la Universidad de San Carlos fue que pude darme cuenta de su valía. Esta danza ancestral conocida como de los Aj Pa’tz o Baile del Tun, representa la expansión militar de los k’iche’s con el rey K’iqab’, en la cual, por ejemplo, aparece el ‘masat’ –venado– representando a la actual Mazatenango que fue la región hasta donde llegó el dominio k’iche’.
Entre varias lecturas descubro también que Cunén es mencionado en el Rabinal Achí, la famosa obra literaria prehispánica, resulta que el K’iche’ Achí menciona ser ‘el príncipe de Cunén y Chajul’. Chajul es ahora un municipio ixil al norte de Cunén. Tenemos una conexión tangible con un pasado grandioso, los indígenas mayas urbanos que emigramos desde nuestros pueblos varias décadas o generaciones atrás, o a los que ya no nos enseñaron nuestro idioma para protegernos del racismo, tenemos la responsabilidad de redescubrirnos.